EL
SECRETO SUMARIAL
Si
hay algo prostituido en este sufrido país nuestro, es el secreto
sumarial, que no es más que la punta de iceberg del desastre en que
está sumido nuestro sistema judicial, que sufre el mismo deterioro
institucional que nuestro sistema democrático de organización del
Estado. Decía un magistrado amigo mio que lo peor no es que la
justicia esté organizada para favorecer a los poderosos , sino es
que está planteada en contra de los pobres ciudadanos de a pié.
En
mi larga experiencia forense como profesional Economista y Auditor de
Cuentas, he constatado fehacientemente la afirmación de mi amigo
magistrado, realmente todo confluye en ello: la exasperante
lentitud en la tramitación de los procesos, especialmente en la
instrucción, lo abigarrado de los procedimientos, el exceso de
garantismo que multiplica los recursos “ad náuseam”, la vetustez
de la organización de la oficina judicial, el altísimo coste que
implican los procedimientos, y lo impredicible de las sentencias : “
Si sale con barbas San Antón, e si non, a Purísima Concepción “,
Creo que la Justicia, para el ciudadano de a pié, funciona, o no,
de putísimo milagro, y el demandante de amparo judicial, raramente
lo encuentra, ya que el juez y el fiscal se esconden en la lejanía,
tras una barrera abstrusa de procedimientos, abogados , procuradores,
etc. que solo favorecen a los malhechores, a los poderosos, a los
políticos, a los corruptos, etc.. Como reza la vieja maldición
gitana: ¡ Que tengas pleitos y que los ganes !
En
principio las diligencias practicadas en un sumario son secretas,
hasta que se abra juicio oral y solo pueden ser conocidas, en todo
caso, por las partes personadas. Este principio ha sido superado por
la realidad y cuando hablamos de secreto de un sumario, nos
referimos al auto por el cual un juez , a propuesta del ministerio
fiscal o de cualquiera de las partes personadas, si el delito es
público , lo declara así, total o parcialmente, para garantizar las
investigaciones y la práctica de diligencias, y afecta a todas las
partes, por un plazo de un mes, pero puede ser prorrogado
sucesivamente, hasta que, por auto, se levante esta medida
excepcional, y las partes personadas pueden conocer todas las
diligencias efectuadas. El levantamiento del secreto, no quiere decir
que sean ya públicos los sumarios . El juez y el ministerio fiscal
han de velar para que sea efectivo el secreto de los sumarios a su
cargo, e instar las responsabilidades para abogados , procuradores u
otras personas que indebidamente revelasen el secreto sumarial,
imponiendo las multas procedentes y si fuese funcionario exigirle
las responsabilidades penales correspondientes.
Resulta
patético ver en los medios de comunicación, como la cosa más
natural, las declaraciones de imputados y de los testigos , las
grabaciones telefónicas, fotografías, y demás diligencias, dando
lugar a juicios paralelos y llegando a condenas de prensa y/o
telediario para los imputados, estando o no, declarado el secreto,
total o parcial, de un sumario. Las condenas mediáticas que se
producen durante la instrucción , son generalmente un fusilamiento
virtual, casi tan dañino como el real, para las personas que viven
de su imagen pública, por ejemplo los políticos y cargos públicos.
Pero
no hay que confundirse y demonizar a los medios de comunicación,
porque publican las filtraciones que tienen origen en el entorno
judicial, ya que están ejerciendo su su deber y su derecho a
informar a los ciudadanos, de lo que a estos les interesa, ambos
derechos amparados en la Constitución.
Por
eso no se entienden bien las declaraciones del Ministro de Justicia
Sr. Catalá, que habla de la posibilidad de multar a los medios de
comunicación que publiquen noticias procedentes de sumarios
declarados secretos total o parcialmente, dice que para propiciar un
debate No se puede matar al mensajero, que cumple con su obligación,
y su derecho a informar , sino incidir en castigar a los culpables de
las filtraciones: jueces, fiscales , oficiales, etc, de acuerdo con
la legislación vigente.
La
libertad de prensa y opinión e un bien, muy delicado , protegido
constitucionalmente y lo mejor que puede hacerse desde el poder es
protegerlo y fomentarlo . Los medios de comunicación privados han
supuesto para los españoles una fuente de información contra las
tropelías , abusos y corrupción de la clase política, hasta tal
punto de que puede afirmarse que sin su contribución no conoceríamos
los escándalos habidos en el periodo democrático: Gal, fondos
reservados, Gurtel, Marvella, expolio de las Cajas de Ahorro, Eres ,
cursos de formación de parados, etc. por lo menos hasta que se
abriera juicio oral , esto es pasaríamos 7 o 10 años sin
información alguna . Hoy la vida política sería mucho más
plácida, sin la ración diaria de escándalos por corrupción.
Si
los partidos políticos quieren hacer algo útil para mejorar la
información a los ciudadanos, y además ahorrarnos una pasta gansa a
los contribuyentes , podrían cerrar y prohibir la existencia de
todos los medios de comunicación pública que son , sin excepción,
botafumeiros de los gobiernos de turno que los sostienen ,
encubridores de la verdad de la actividad política y desinformadores
permanentes. Desde 1960, por sanidad mental, yo me he impuesto no
leer, oir , ni ver, ningún medio dependiente de las administraciones
públicas, salvo los boletines oficiales, y, desde que me jubilé, ni
eso De momento lo cumplo a rajatabla, y me va de maravilla, de cine.
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