martes, 7 de marzo de 2017

ANTE EL ABUSO DE LA BANCA . RECLAMA

ANTE EL ABUSO DE LA BANCA
R E C L A M A







El abuso a que se ha visto  a que se ha visto sometida la sociedad española en todos los campos es ignominioso, y no solo afecta al sector bancario, que es sobre el que pretendemos llamar la atención en este artículo, sino también el sector de seguros, las compañías eléctricas, de transportes, alimentarias, de automoción, de construcción, etc. Abuso que viene tan de viejo que se pierde en la historia, y sobre el cual, lamentablemente, la sociedad no ha recibido comprensión , ni apoyo, ni ayuda, por parte de las Administraciones Públicas, ni por los órganos de control, ni han merecido la más mínima atención por parte de ningún partido de derechas, ni de centro, ni de izquierdas. Los consumidores, el pueblo llano, las familias, la clase media, los trabajadores, solo son objeto de atención para que voten, y eso en este periodo democrático, porque antes ni eso, solo son una masa de gente  a la que se puede machacar a impuestos, o para  las empresas poderosas hacer lo que les salga del gorro, sin temor a que se les controle seriamente sus precios, la calidad y seguridad de sus productos, etc. A algunos les parecerá una exageración lo que digo, que algo ha mejorado últimamente,  pero creo que ha mejorado lo mínimo, para que no se caiga el caseto. Los ciudadanos consumidores de bienes y servicios somos una lata, y más si estamos asociados, igual que las asociaciones de víctimas de  accidentes, del terrorismo, o de la talidomida, o de estafas colectivas financieras o de errores médicos, no sabe nadie como sacárselos de encima.

La legislación española, en general, no pivota, en la defensa del consumidor, ni individual ni colectivamente, ni aplica el principio inspirador de “ induvio pro consumer “ en casi ningún caso ( no conozco ninguno), y menos cuando se trata de estafas  o reclamaciones colectivas.
 ¿ Por que hay que proteger al consumidor? Por dos motivos : a) por que la posición contractual  ante las administraciones y empresas, es inferior y generalmente muy  débil y b) porque sin esa protección la economía de mercado, y más en un contexto globalizado, termina no funcionando.

Centrándonos en el sector bancario, en España siempre ha campado libremente, haciendo lo que quería, en todo momento, basándose en una legislación permisiva y en una actuación “amigable”, cuando no activa animando los abusos, por parte de los órganos de control especialmente el Banco de España y la CNMV. En ese contexto los partidos políticos y sindicatos  se han zampado las populares Cajas de Ahorro, que suponían nada más y nada menos que la mitad de nuestro sistema financiero, cuyo rescate nos ha costado más de 60.000 millones de euros, 6 puntos del PIB, se han estafado a millones de pequeños ahorradores,  con las Preferentes, obligaciones subordinadas, la coña de los sellos, etc., y se han lanzado de sus viviendas, a miles de ciudadanos, con la connivencia de los gobiernos, y de una Ley Hipotecaria y la de Enjuiciamiento Civil no conformes con el Derecho Comunitario europeo. Todo muy escandaloso y doloroso, que parecía agotar, hasta ahora, nuestra capacidad de asombro.

Nada comparable con el escándalo que se está vislumbrando, gracias a la legislación europea en la Directiva 93/13 y a la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de La Unión Europea,de 17 de marzo de 2016, adoptada por el Tribunal Supremo en varias sentencias,  y ya aplicada por el resto de los tribunales respecto a la declaración de  la nulidad de las cláusulas abusivas cuando se aprecien así por los jueces. Gran parte de los contratos firmados por los ciudadanos con la banca son tan abtrusos, largos y en letra tan pequeñas, que no los lee nadie, es una adhesión práctica. Un amigo, director de banco, me decía, jocosamente, cuando estaba firmando un montón de papeles para abrir una simple cuenta corriente, si lees no firmas, prácticamente das poder para que te  fusilen, si quieren. Centremos el tema  en los abundantísimos contratos de formalización de hipotecas cuando adquirimos la vivienda propia, plagados de cláusulas abusivas y por tanto nulas, que han trasladado al cliente particular gastos, imposición de obligaciones e imponer ventajas y privilegios a favor de las entidades bancarias. Las sentencias judiciales nos permiten, hoy,  que sean declaradas nulas muchas cláusulas y recobrar muchos gastos indebidamente pagados, (notariales, registrales, de tasación , de gestión, etc) y que correspondería pagar a la entidad bancaria, incluidos los impuestos trasladados, y dejar sin efecto otras cláusulas abusivas que plagan una escritura de hipoteca, como los intereses de demora, de vencimiento anticipado, etc.

¿ Que es lo que tiene que hacer el lector para saber si su hipoteca tiene cláusulas abusivas y por tanto susceptibles de declararse nulas por un juez? Primeramente ha de disponer de la Escritura de Préstamo Hipotecario  y de todos los justificantes de gastos e impuestos pagados con relación a la firma del documento notarial, muchos de los cuales figurarán como anexos en la misma escritura y si no han de ser solicitados a la propia entidad bancaria, cuando sea ella o una filial la gestora la que se hubiera encargado, previa provisión, de efectuar los pagos. Y segundo leerse la cláusula de “ Gastos  a cargo del Prestatario “, y si , como es previsible, se especifican a abonar los gastos: de tasación, notariales y registrales, los impuestos que se originen en la constitución desarrollo, modificación o cancelación de la hipoteca, los procesales , en su caso, y otros; todos  ellos recuperables. Por tanto, no le merece la pena seguir leyendo y puede ir pensando en ponerse en manos de un bufete de abogados especializado ( normalmente esta primera consulta es gratuita) y  seguro que ellos, más acostumbrados, encontrarán fácilmente muchas más cláusulas   abusivas ( cláusula suelo, intereses de demora desorbitados, comisiones improcedentes, cláusula de resolución, cesiones del crédito sin comunicársela al prestatario, etc) y le aconsejarán primero dirigirse al Defensor del Cliente de la entidad y que , como es previsible que no conteste , presentar inmediatamente después  una reclamación judicial, que seguramente se ganará con costas, que es lo que cobrarán sus abogados, y que es lo  debe pactar con ellos.

La banca estadísticamente cree que serán minoría los que reclamen,  aunque son cantidades importantes, y por eso están muy callados. Yo llamo a la ciudadanía a reclamar la devolución de las cantidades indebidamente cobradas sin tener en cuenta el efecto en el sistema financiero y tener con la banca la misma consideración y trato que le han dado a los ciudadanos, ninguna. Confío en la sociedad civil para reconducir estas acciones reclamatorias, y confío muy poco o nada en los políticos, a los que  hay que  exigirles una legislación nueva, que tenga como centro la defensa de los consumidores.
Comoquiera que los jueces no deben ni  pueden modificar las cláusulas de los contratos, si no declararlas nulas, si se generalizan las reclamaciones, quedará la banca en situación preocupante al reducirse sustancialmente la rentabilidad y las garantías de cobro de sus hipotecas, pero eso no será culpa de los consumidores , si no de la propia gula de la banca que se indigestó.


Lo asombroso es que todo el contenido de los contratos de hipoteca que firmamos con la banca o Cajas de Ahorro, cuenta con la aprobación expresa del Banco de España, y por tanto es el controlador el que ha permitido todas estas fechorías,  y por tanto es corresponsable. El papel de Notarios y Registradores de la Propiedad está también en entredicho. Tienen que venir a salvarnos  las instituciones europeas : la Comisión con sus Directivas  y el Tribunal De Justicia de la Comunidad Europea, con sus sentencias.