sábado, 5 de enero de 2019



                             ESTUPEFACCIÓN







Vengo defendiendo publicamente mis ideas en las redes

sociales , en mi bog y en Galicia Digital, aunque vea que a

mi alrededor pocos las comparta, por lo menos
explícitamente, especialmente en el entorno de la política.

En lo referente a la lucha contra la corrupción estructural
institucionalizada señalo siempre tres pilares:

1- La excesiva politización del sistema. Los políticos, que
ocupan el poder, a cualquier nivel, se cuelan por
capilaridad en todo el entramado de instituciones,
ocupando, de facto, todos los puestos, incluido los de bedel,
camuflándolos bajo la pretendida “prestigiosa”
denominación de asesor, con una suculenta remuneración,
de tres o cuatro veces más importante que la de los
funcionarios titulares. La diarrea de nombramientos al
ascender al poder un partido es el pilar fundamental de la
corrupción institucionalizada y del desgobierno en las
instituciones. Es impropio de las democracias occidentales
que se basan en unas administraciones altamente
profesionalizadas y tecnificadas, dejando la acción política
en el nivel que, por necesidad, le corresponde. El sistema es
ineficaz y carísimo.

2-La avidez rapiñenta de políticos, partidos y sindicatos. La
política emponzoña las instituciones absolutamente,
cambiando el objetivo y la razón de ser de la institucón,
para ser ella el objetivo y la estrujan monetariamente, en
sueldos, personal de confianza, coches, gabelas, privilegios,
y gastos suntuarios y personales . El interés del partido de
mantener el poder, se superpone a cualquier cosa y a toda
costa. Hoy no tiene ningún sentido seguir financiando a los
partidos y sindicatos y a sus fundaciones y derivados. Su
injustificado, absurdo, y enorme tamaño , provoca no solo
problemas financieros, que hay que solucionar en blanco o
en negro, como sea, si no que, el núcleo duro de los mismos
es el que promociona a sus empleados más leales, para
formar las listas cerradas a las elecciones, y para ocupar
puestos en instituciones, con independencia de su valía,
experiencia, formación , etc. Esta selección negativa ,
mantenida mucho tiempo, nos lleva a la actual situación de
cúpulas de partido de categorías personales de muy bajo
nivel, y en caída libre, sin experiencia en el mundo laboral
o administrativo, por lo que alguno tiene que adornarse con
licenciaturas, másteres, de regalo, o inflar sus currículum
con puestos rimbombantes e imaginarios en misiones
internacionales, etc, todo ello abusando, ad nausean, de las
instituciones y administración del Estado, como son las
Universidades, aún a costa de su prestigio.

3º-Desde los poderes legislativos y ejecutivos, central,
autonómicos y locales, conscientemente, se ha ido
desmontando , cada uno dentro de sus competencias, la
eficacia de los controles jurídicos, financieros y técnicos
que garantizaban la correcta tramitación de los expedientes,
incluso paralizándolos cuando se advertían irregularidades
e ilegalidades graves, hoy dichos expedientes, con dichas
advertencias de ilegalidad, siguen su curso hasta su
aprobación por los órganos competentes, y solo emergen en
un contencioso o en algún procedimiento penal, y todos se
echan las manos a la cabeza ante tales animaladas. La
práctica abusiva de sacar los procedimientos del ámbito
administrativo para eludir los controles, creando lo que se
denomina una administración paralela, se ve perfectamente
en las administraciones autonómicas y locales. Todos
conocemos casos de corrupción, que nos conmocionan y
escandalizan y como la justicia esta condicionada por los
aforamientos, politización y especialmente por la eternidad
de sus procesos, es posible que los corruptos salgan
bastante bien y con lo robado en sus bolsillos.

Todo esto que vengo denunciando, en mi blog, prensa
digital y radio, junto a otra mucha gente, desde hace años, a
pesar de que creíamos que predicábamos en el desierto, a
través de los distintos medios de comunicación, ha ido
calando en la conciencia ciudadana, y hoy se aprecia una
profunda desafección total por parte de la ciudadanía, de la
política y de los políticos, de los sindicatos y de los
sindicalistas, de las instituciones y de sus cargos
representativos, etc. Nadie cree que toda esta patulea nos
va arreglar nada de nada, de lo que en verdad, nos afecta y
preocupa, como no sea subir los impuestos y aumentar el
gasto corriente de “ funcionamiento” y sus remuneraciones.
Los políticos piensan que la gente es esencialmente tonta , y
que no se da cuenta de nada, pués no es así.

Los ciudadanos nos manifestamos por temas que nos
afectan directamente, sin la movilización de partidos ni
sindicatos, pongo por ejemplo los pensionistas. Ya votamos
no ideologicamente, sino en contra de partidos clásicos que
han ocupado del poder y abusado de él, hasta la nausea, la
irrupción de Podemos, las elecciones andaluzas últimas, la
explosión de VOX, la reacción cívica catalana, etc. Los
políticos no entienden nada de lo que pasa, para ellos es
ilógico, no saben reaccionar, y tienen pánico, ya que están
en peligro sus sinecuras, sus privilegios, sus tinglados y sus
cortes de sicarios que, irremediablemente, tendrán , salvo
raras excepciones, que irse al paro, y muchos políticos
tendrán que comprar en el super papel higiénico , por que
no habrá ya nadie que les lama el culo. Se derrumba su
mundo, que ha cambiado y ellos siguen con sus batallitas de
poder y de chupar.

No es este un fenómeno español en exclusiva. La
globalización generada por los embates tecnológicos que
suceden progresivamente, cada vez más rápido, han
provocado una crisis tras otra, destrozando las clases
medias clásicas, que daban estabilidad a los países,
mientras las castas políticas y sindicales ni se despeinaban,
seguían sentados, como antaño, al amparo de las faldas de
la mesa camilla política, calentitos con su brasero
encendido, jugando a su tute particular , mientras las
necesidades de la población cambiaban, se empobrecían, y
rumiaban su cabreo sordo, hasta que explotan,
violentamente.

Los chalecos amarillos en Francia surgen inopinadamente
por un simple aumento en los precios del gasoil. Los
políticos y sindicalistas, se miran asombrados, por que no
saben nada, no están organizados por nadie visible, no
tienen representante, ni programa reivindicativo, pero son
de una violencia extrema, ya que cuentan con con el apoyo
de los violentos herederos ácratas de la comuna, que se
apuntan a cualquier manifestación, para arrasar todo lo
que encuentran, sea público o privado. El cabreo contra la
política, los políticos, los sindicatos, el poder, es tal que
Macron cede y promete no subir el gasoil, pero siguen las
violentas manifestaciones en todo Francia, ya Macron no
entiende nada y sube el salario mínimo a costa de los
presupuestos, y otras gabelas, pero siguen las
manifestaciones con más violencia, y Macrón, catatónico ,
reune a sindicatos y patronal, que tampoco saben nada, ni
tienen nada que ver con lo que ocurre, y siguen las
manifestaciones. Macrón no entiende nada , ni que el
mismo, que no tiene ni partido, ni grandes apoyos
institucionales, fué en parte fruto de ese movimiento de
defensa civil. En Holanda y varias antiguas repúblicas
soviéticas se han producido también manifestaciones
violentas, que fueron durísimamente reprimidas por los
respectivos gobiernos, que no entendían nada, ni por que se
producían, ni por quién estaban organizadas, ni cuales eran
las motivaciones reales, ni que reivindicaban los
ciudadanos. En USA , México, Brasil, surgen con vigor
mayorías inesperadas, que darán un giro inesperado a las
relaciones internacionales.

Los políticos están “ acogotados” ante unas elecciones, no
saben lo que votarán sus ciudadanos. Surgen con fuerza
inaudita populismos , extremismos de izquierdas y
derechas. Hay que aclararles que la ciudadanía ya no los
soporta más, que ya no sirven ni los antiguos políticos, ni
los clásicos partidos, ni las antiguas políticas, ni la forma de
gobernar, cara, derrochadora, elitista e ineficaz, que las
políticas de izquierdas y de derechas , lo único que hacen es
empobrecer a la clase media trabajadora. O cambian o los cambiamos.