sábado, 31 de diciembre de 2016

2016

2016



En el campamento de Montelareina, allá por los años 60, había una costumbre diaria al salir de la tienda, al toque de Diana , gritar : " Faltan x dias ( para irse a casa), esto no hay quien lo pare". Pues bien , hoy al saltar de la cama habríamos dicho " Faltan 3, 2 ,1  días para terminar 2016, esto no hay quien lo pare" , y es que pocos españoles pueden alegrarse de la bondad de 2016, y todos los demás diríamos , en expresión de Curros Enríquez ¡ Co demo o leve ! no

Hemos pasado un año angustioso desde todos los puntos de vista.

 Política y  angustiosamente indeciso, por las maquinaciones de Sánchez sobrepasando, los límites de la Comisión Federal del PSOE,  ninguneando sus instrucciones  y dispuesto a pactar con quien sea  y como sea:  podemitas, secesionistas, exterroristas ,etc, con tal de ser Presidente de Gobierno , lo que originó una reacción insólita : una patada en el culo a un Secretario General, elegido por las bases del partido , por parte del  Comité Federal, provocando una dimisión, que hubiera sido innecesaria, si Sánchez hubiese dimitido al perder unas elecciones, como prática democrática, y más si las elecciones perdidas fueron todas a las que optó el partido bajo su gestión , alcanzando cada vez records históricos  de representación mínima. Este cese cruento no fue el origen de la profunda crisis del PSOE que ya adolecía por falta de definición ideológica, derrapando a la izquierda,  desde Zapatero, quedándose como única oferta política la derogación de toda la política de Rajoy. El encastillamiento de Sánchez en el No es NO, sumió al País en una crisis política a no poderse formar gobierno y tener que repetirse las elecciones  y si no reacciona el Comité Federal, habría que repetir por tercera vez unas elecciones  y estar sin gobierno más de un año. Evidentemente esta actitud cerril, costó al País miles de millones de euros, de las que nadie se hace responsable. Como en las pelis del Oeste , el hombre impertérrito y tranquilo de Rajoy, llevando al paroxismo su aparente fría inactividad, durante tanto tiempo, 10 meses,  provocó crisis profundas en partidos y políticos, llevándose al final la chica ( el Gobierno) al huerto y los demás  muertos o malheridos, mientras el miasma político de Sánchez viaja por el País en su coche para promocionarse, sin enterarse que ya está muerto, desde mucho antes de ser catapultado al espacio infinito. Los demás partidos no se libraron de entrar en crisis, evidenciando la carencia o flojera de idearios y programas políticos. Todos han de rearmarse ideológicamente, todos han de reinventarse su Biblia , su catecismo y sus programas políticos, de eso depende la supervivencia o el éxito de los partidos.

Es indiscutible que nuestra economía ha superado el profundo bache en que la dejó Zapatero, y que ahora crece y crea empleo, aunque muestra todavía signos de debilidad.  La izquierda y los sindicatos se quejan de la calidad del empleo, y tienen toda la razón, pero una salida de una profunda y larga crisis  no se puede producir nunca  con un crecimiento de empleo vigoroso, con contratos fijos y con salarios altos, mientras persista una bolsa de paro inmensa. Es una posición cínica de la izquierda, ya que no quieren reconocer que las políticas socialistas profundizaron la crisis y que remontar la sima tiene un costo social muy alto y sus efectos duran en el tiempo. La izquierda española es paradógica ya que su política laboral es utópica y, si se pusiese en práctica, a los primeros que les afectaría negativamente sería a la clase trabajadora  y a la clase media, a los que teóricamente pretenden favorecer. No acaban de enterarse que los puestos de trabajo productivos solo se crean por  las empresas, y más precisamente por las pequeñas y medianas empresas, o sea  los  autónomos, y todo lo que sea incrementar sus costes, es perjudicial para la economía de un país. Su obsesión por derogar la reforma laboral de Rajoy e incluso la de Zapatero, es profundamente antisocial, prefieren la política de Franco, de sindicatos fuertemente financiados y controlados y la rigidez en las relaciones laborales, que se ha demostrado que, en épocas de crisis, genera riadas  de parados. La extrema izquierda marxista leninista populista sigue insistiendo en políticas que, en ningún país del mundo, sin excepción,  han   resultado positivas ,  mejorado la vida y respetado los derechos humanos de los que dicen defender, como ejemplos citemos los más actuales y próximos :  Cuba, Venezuela y Grecia. Lo curioso es que sus defensores, mintiendo sin pudor alguno, y sin ponerse colorados, niegan la evidencia, diciendo que son regímenes democráticos y que la gente vive de cine en esos países.¡ O carallo ¡ Les recomiendo que viajen más, con espíritu crítico, claro, sin antojeras y prejuicios doctrinales.

2016 puso en evidencia que necesitamos una nueva ley electoral cuyo objetivo sea elegir a nuestros representantes directamente, y de unas elecciones tiene que salir, en primera vuelta o si fuese necesario una segunda vuelta , elegido el Alcalde , el Presidente de la Comunidad Autónoma o el Presidente de Gobierno, sin necesidad de trapicheos , pactos y zarandajas, entre partidos, que alteren la voluntad popular, o incluso contranatura. No se puede permitir la angustia vivida durante 10 meses, en que todo el futuro del País dependía de como se levantaba Pedrito, del humor del  Coletas, y de la cara de póquer de Mariano, y “si salía con barbas San Antón, y si no La Purísima Concepción”.  El destino de España, no puede ser un juego de azar. Se necesita una nueva ley general electoral que además señale  la limitación de mandatos, elimine los aforamientos, regule severamente las incompatibilidades, etc. Si para ello hay que modificar la Constitución , modifíquese.

En 2016 hemos visto la eclosión de los populismos en casi todos los países de nuestro entorno, como consecuencia de la crisis: España, USA, Francia, Alemania ,Austria , etc Son movimientos peligrosísimos  que a lo largo de la historia han traido a la larga , pobreza, sufrimientos y destrozos en los derechos civiles de los ciudadanos, tanto si son de derechas como de izquierdas, ambos son un peligro para las instituciones democráticas. Pocas son las diferencias prácticas, salvo que los populismos de derechas son centrípetos territorialmente y los de izquierdas son, en la actualidad y mientras no toman el poder,  centrífugos, ya que pretenden la destrucción del estado unitario y pregonan y facilitan la separación de los distintos  territorios que componen la nación ,  También, con matices, al populismo de derechas puede pensarse, algún día, en derrocarlo en las urnas, al de izquierdas, una vez instalado, hay que derrocarlo con  violencia y sangre. En los populismos englobo a los nacionalismos , secesionismos, etc, En estos casos se acuestan derechas e izquierdas, como en el caso catalán.

Fue 2016 un años en que políticamente vivimos los españoles peligrosamente y económicamente perdido y, para algunos, penoso familiarmente por pérdida de seres queridos o enfermedad.

¡ O  DEMO  TE LEVE 2016 ¡


Os deseo un 2017 un “ feixe” de salud, fortuna, trabajo y  amor.

                                          

domingo, 18 de diciembre de 2016

¿ AUMENTAR INGRESOS Y/O DISMINUIR GASTOS ?

¿ AUMENTAR INGRESOS
Y/O
DISMINUIR GASTOS ?




Todo es relativo, da la sensación de que entramos en  la normalidad  política, a pesar de visualizar una legislatura difícil, ya que no me fio de la lealtad de Ciudadanos, ni del mantenimiento de la sensatez del PSOE, pero tampoco de que el partido del Gobierno  el PP  sea puro y casto permanentemente y, a pesar  de que es el primero en interesarse por mantener con diplomacia las buenas con los dos únicos apoyos parlamentarios de relevancia que puede tener para sacar adelante sus propuestas legislativas, hemos visto las tonterías absurdas y gratuitas, que el PP puede llegar hacer.

Es de perogrullo decir que para superar una situación continuada y arrastrada, desde  varios   ejercicios de desequilibrio de las cuentas públicas,  o bien hay que aumentar ingresos o disminuir gastos, o ambas cosas al unísono. Reconozco que gobernando en minoría es difícil mantener una política de austeridad, medianamente firme y seria ,   como correspondería  a una economía  con unas cuentas públicas deficitarias durante años y, consiguientemente, una Deuda Pública, incrementándose inconteniblemente, superando ya el PIB. Todos los posibles apoyos quieren cobrar incrementando el gasto, nadie restringirlo y además pondrán algunos inconvenientes en subir los ingresos , esto es subir impuestos, ninguno quiere pagar precios políticos por su apoyo.

Por eso no es de  extrañar que los primeros pactos sean sobre una subida de impuestos para poder cumplir las exigencias de Bruselas y reducir el déficit  hasta el 3,1%, lo que equivale a un ajuste de 16.000 millones de €. Que suban los impuestos especiales sobre el alcohol un 5% (sin afectar a vino y cerveza) y sobre el tabaco un 2,5% , en el caso de la picadura un 6,8%, y se crea un nuevo impuesto sobre las bebidas carbonatadas azucaradas; a mi no me parece mal, ya  que creo que podría ser aún más el incremento, hasta ser disuasorio , y no por que  yo no sea ni bebedor ni fumador, si no por que son, consumos superfluos y prescindibles y por sus graves consecuencias en la salud de las personas, que generan gastos a las administraciones públicas, cuantiosos.

Lo que ya me parece más peligroso es el  retoque en el Impuesto de Sociedades, ya que retoque implica incremento sustancial en la recaudación por este impuesto,  cuando países como USA , Gran Bretaña y posiblemente Francia, etc, están en proceso de bajar este impuesto. De todas formas reconozco que hay que evitar abusos evidentes en la compensación de bases imponibles ( pérdidas y beneficios), exenciones por doble imposición, para que el tipo efectivo se acerque al 25%, que se mantiene. La carga impositiva real también se aumenta para las empresas si se endurecen los aplazamientos en el pago de los impuestos , y se aumenta la obligación de informar el detalle del IVA, en  tiempo casi real, 4 dias,  que afectará a 62.000  empresas, lo que implica gastos informáticos, de personal y de  asesoría, para las mismas. Las empresas no están todavía para tirar cohetes. No comento lo que se prevé recaudar con estas subidas impositivas por que la realidad será , como siempre ,  la mitad de lo previsto. Lo único que realmente incrementa la recaudación, es el incremento de la actividad económica privada, y punto.

Para cubrir el expediente ante Bruselas este incremento de recaudación prevista,  hasta puede valer, para salir del apuro, pero no sirve para resolver el gravísimo déficit estructural de nuestras cuentas públicas. La realidad es que no ingresamos lo suficiente para pagar nuestro sistema político-administrativo público, caracterizado por ser un mamotreto elefantiásico, obsoleto, ineficaz, derrochador, politizado al máximo y, consecuentemente , mechado generosamente de prácticas corruptas, algunas de las cuales  terminan abarrotando nuestros tribunales; y para mayor dificultad a poder modificarse, todo este tinglado es el  escandaloso finananciador “legal” e “ilegal” de los partidos y de los más de 400.000 políticos que revolotean en ese interminable e insondable tarro de miel o llamado de otra forma : la enorme teta pública. Esta costra política solo tiene la obsesión impúdica de gibarizar  y chupar de todo aquello que tenga pinta de público y que tenga fondos para beneficio de esta infraestructura artificial, ortopédica y  depredadora, que supone la cáscara política.

Aunque esté arruinando al País, la casta política no tocará nunca esta cáscara o caparazón que cubre todas nuestras instituciones, que las ralentizan , las vuelve ineficaces e ineficientes,  encarece su funcionamiento,  las politiza  y consecuentemente las envilece a base de corruptelas y corrupciones. No hace falta ser muy lúcido, ni conocer profundamente el funcionamiento de las administraciones públicas para pensar que hace falta, urgentemente, coger un hacha enorme y empezar a cortar  ramas de ese frondoso árbol que es el aparato del Estado. ¿ Por donde empezar? Se me ocurre, suprimir el Senado, suprimir el Tribunal Constitucional y pasarle sus funciones al Tribunal Supremo, pasar las funciones de prestación de servicios locales a unidades de más de 20.000 habitantes y suprimiendo o no más de 6.000 municipios, suprimir las Diputaciones, privatizar todas aquellas entidades dependientes de las administraciones que presentan déficits recurrentes e   incidan en el mercado, especialmente las televisiones públicas, que solo sirven al político que les paga, suprimir miles de sociedades, entes, consorcios , observatorios, etc, que no tienen más finalidad que sacar millones de euros del control interno y su gestión  del derecho administrativo. Así podríamos estar rellenando folios enteros; lo que está claro es que esta frondosa administración , juntamente con esa forma de gerenciar la función pública no es  posible de financiar. ¿ Que hay que hacerlo? Nadie lo duda , ¿ Que se va a hacer a medio plazo? Nadie lo cree.

Pongamos algunos ejemplos.  Rumasa, expropiada  en  febrero de1983, o sea hace 33años, está en estos momentos en liquidación y para ello , hace un año,  se encomendó a otra empresa pública la función de liquidador, e incluidos a sus todavía 8 empleados.
En España hay 8,115 municipios, de los cuales 5.737  tienen menos de 5.000 habitantes, y 6, 675 menos de 20.000 habitantes, cifra esta última que se considera la mínima para la prestación de servicios de forma eficiente, eficaz y económicamente. O sea en el 82% de los municipios solo reside el 30% de la población, de forma dispersa, atomizada y envejecida . La única forma  de darles servicios  es concentrando dicha prestación. Hay que darse cuenta que el actual  diseño municipal data de 1823, con criterios de distancia a pie o en burro a la capital del municipio. Hoy las vías de comunicación, comunicaciones , vehículos de transporte, la urbanización progresiva de la población y la informática, han cambiado tanto el panorama, que solo razones político-sentimentales impide concentrar la prestación de servicios a los ciudadanos con eficacia, eficiencia y economía. La supresión o no de municipios es solo cuestión por tanto de tacto políticio. Todos los países europeos llevan años haciendo drásticas reformas en el mundo local, reduciendo municipios, comarcas , regiones, etc, concentrando la prestación de servicios. Es el mismo esfuerzo que se hizo en su momento con las concentración de las escuelas unitarias rurales, con financiación del Banco Mundial y con los mismos argumentos y hoy nadie pone en duda la racionalidad de esa medida, que en su momento parecía  tan drástica.    
Evidentemente con entidades locales prestadoras de servicios de más de 20.000  habitantes , sobrarían las Diputaciones, y los reticentes a esta medida, no tendrían la más mínima disculpa para su supresión.

La poda necesaria en las administraciones autonómicas, podría ahorrarnos cantidades ingentes de recursos públicos,  sin necesidad de disminuir la prestación de servicios al ciudadano. La racionalización de las administraciones sanitaria y educativa es urgente por  monstruosas, e ineficaces. Sobran estructuras y funcionarios administrativos  que restan recursos a la prestación de servicios sanitarios y educativos, que es lo que demandan los ciudadanos.

Recortes de gastos , si,  y muy profundos , en todas las administraciones, para liberar recursos para gastos, servicios e inversiones productivas. Recortes , si , en la forma absurda de hacer política  a base de cobrar todo quisque sea o no cualificado o  justificado, liberados por un tubo, asesores de no se sabe que , subvenciones a partidos y sindicatos  para mantener una infraestructura administrativa carísima y que necesita tragar recursos sin límite legales o ilegales, etc, etc. La consigna de “Recortes no” es una chorrada populista.

Queridos lectores, no se preocupen , pueden  tomar el turrón esta Navidades y regalar juguetes por Reyes , ningún grupo político propondrá estás cosas tan raras, solo querrán que los ciudadanos de siempre paguemos más impuestos y que el mundo político ni se despeine , como en las viejas películas de vaqueros.