Comienzo
la redacción de este artículo el día que se celebra el 35
aniversario de la Constitución Española , nuestra Constitución , y
digo nuestra ,por que fuimos los de mi generación, los que teníamos
más o menos 40-50 años,los nacidos después de 1930, con el
concurso de los que habían estado en cualquiera de los bandos de la
Guerra Civil , esto es la mayoría de la población , los que
queríamos y necesitábamos hacer una transición de una dictadura
de 40 años, a una moderna democracia, del estilo a las que imperaban
en nuestro entorno europeo, con orden , con consenso, sin violencia
y sin rencor.
Este
profundo deseo y empeño era una cuestión de todos los ciudadanos
, de todas las edades , de todas las creencias y filiaciones
políticas , de todas las regiones y de todas las condiciones . Nunca
los ciudadanos españoles fuimos conscientes que teníamos un
objetivo común ilusionante : ser una nación libre , democrática y
europea.
La
historia nos enseña que nunca fue fácil salir de una dictadura , de
cualquiera, y que pasar a un régimen de democrático y más desde
una dictadura que llevaba 40 años mandando y que había surgido de
una violenta guerra civil. También la historia nos enseña que pasar
de una dictadura a una democracia, nunca fue posible sin violencia
y sangre. Por eso nuestra transición fue asombrosa , y seguida por
todo el mundo político y objeto de análisis en los más
acreditados centros universitarios. Y por eso nosotros los autores ,
los ciudadanos españoles, nos sentimos orgullosos y satisfechos de
la transición y por ende de la Constitución.
Que
fue difícil , que había disturbios , que ETA mataba, que había
ruido de sables, etc, todo eso nadie lo niega, pero era tan fuerte
el sentimiento de los ciudadanos de normalizar nuestro sistema
político y era tan claramente explícito, que todas las fuerzas
políticas no les quedó más remedio que ponerse como objetivo, el
llegar a unas elecciones democráticas y a redactar una Constitución.
También se percataban todas las fuerzas políticas, y las fuerzas
fácticas , que cualquier otra solución no sería aceptada por el
pueblo, que además quería que la transición se llevara sin
violencia.
Era
tan fuerte la percepción de las exigencias del pueblo, que todas las
fuerzas políticas se pusieron a construir una democracia moderna ,
hasta tal punto, que el propio Régimen , su Gobierno y todas las
Instituciones del Estado pilotado por el Rey y Suarez, ( ex ministro
Secretario General del Movimiento), en intimísima sintonía, se
pusieron a liquidar el régimen franquista y construir una
democracia homologable en Europa, convocar unas elecciones libres, y
hacer una Constititución. La terminación del Régimen se visualiza
con la autoliquidación del Consejo General del Movimiento en 1977 .
La oposición de derechas e izquierdas estaba dispersa el una sopa de
letras y con escaso enraizamiento popular, salvo el Partido Comunista
que fué practicamente la única oposición al franquismo desde la
Guerra; todas estas fuerzas también tenían el mismo objetivo aunque
, como es natural con distinto critero , La visualización de la
normalización de la oposición, es la llegada a España ( con peluca
) de Carrillo y la legalización del Partido Comunista un 9 de Abril
de 1977, después de estar prohibido durante 40 años . Todos ellos
aportan , y todos ellos entregan y renuncian a exigencias hasta ahora
intocables para cada uno y se ponen de acuerdo en la monarquía , en
pasar de la ley a la ley sin ruptura , en la organización del
Estado autonómico , etc, hasta la convocatoria de unas elecciones
libres y la redacción de la Constitución por consenso. Dicho así,
parece fácil lo que se hizo, y nada más lejos de la realidad , Fue
un proceso extraordinariamente difícil y trabajoso, y solo superado
por el gran deseo de todos de llegar a tener un país democrático.
La necesidad de llagar a consensos sobre cuestiones trascendentes fue
, a mi juicio, lo que caracterizó aquellos tiempos de la
transición, protagonizado por personajes de alto prestigio personal,
profesional y político, sin cuyo tino , sentido común y
flexibilidad, la transición ejemplar que se hizo en España, no
hubiera podido hacerse así , y posiblemente se habría producido
por una revolución más a menos violenta y sangrienta .
Esta
generación de grandes políticos , fue sustituida por otras dos, y
eso explica el comportamiento de la actual clase política , son como
los nietos de un gran empresario que de la nada amasó un gran
patrimonio a base de trabajo , iniciativa y correr riesgos, y los
nietos, que todo les fue dado, arruinan el negocio, dilapidando los
recursos acumulados por el abuelo .
Pasados
35 años de la aprobación de la Constitución , podemos constatar el
enorme fracaso de nuestra clase política, que ha secuestrado y
violado la democracia que nos habíamos dado, convirtiéndola en una
patética máscara de imitación, hecha de cartón, que es la
partitocracia imperante en estos momentos . Los partidos, como secta,
han entrado a saco en todas las Instituciones, sojuzgándolas al
Gobierno de turno, destruyendo la necesaria separación de poderes;
han llenado impúdicamente , hasta rebosar, basados en la lealtad
al político de turno, cientos de miles de personas al servicio de
las administraciones públicas , de amigos , correligionarios,
parientes, queridas y gentuza de todos los pelajes, mandando a freir
puñetas los principios constitucionales de capacidad y mérito,
cobrando y mandando más que los funcionarios de carrera, vejándolos
, persiguiéndolos, acosándoles incluso sexualmente y
maltratándoles, todo ello al amparo de legislaciones hechas, por
ellos mismos, a la medida; los partidos , en su afán de rapiña,
expoliación y pillaje de todo fondo público, han entrado a saco
en las instituciones, sociedades, consorcios, observatorios, entes,
fundaciones, y demás chiringuitos, adjudicándose sueldos , dietas,
pensiones e indemnizaciones, coches, chóferes, pagando comidas y
gastos particulares, adjudicando contratos a amiguetes con
presupuestos inflados, y cobrando “mordidas” por ello , para la
financiación de los partidos y para provecho de los políticos, han
estafado a los ciudadanos con recalificaciones urbanísticas, han
abusado del poder legislativo dictando leyes que blindaran sus
desmanes para que por lo menos el reproche social no se convirtiera
en reproche penal, inmunizándose expresamente ante la mala gestión,
la gestión desleal y cualquier responsabilidad societaria ,
llegando a la escandalosa cifra de 10.000 cargos aforados.
Piafando
en el muladar de la corrupción mafiosa y generalizada e
institucionalizada, todos los partidos, los sindicatos y los
políticos se desgañitan acusando al contrario de sus mierdas y
callando o negando lo evidente de las suyas, formando un espectáculo
dantesco y patético que tiene a los ciudadanos asombrados ,
cabreados, indignados y desilusionados, con similitud patética con
el excepcional coro de los esclavos de la ópera verdiana Nabucco,
clamando inermes:¡ ay mi patria tan bella y perdida !¡ ay
recuerdo tan grato y fatal ! .
El
fracaso rotundo de la casta política ha puesto al borde de
convertir España en estado fallido, con todas las Instituciones, en
crisis, tocadas por la corrupción y el entremetimiento y dirigismo
político , desde la Jefatura del Estado, Consejo General del Poder
Judicial, Tribunal Supremo, Tribunal de Cuentas, Administraciones
Públicas, Las Cortes, Sindicatos , Patronales, etc. Han convertido
a este País en un muerto viviente, catatónico, momificado e
incapaz de responder a los grandes retos que se plantean , tanto
interior como exteriormente, como las amenazas separatistas en
Cataluña y País Vasco , el imparable crecimiento del endeudamiento
soberano que llegará nuy pronto al 100% del PIB, lo que implica
pagar intereses por el astronómica cifra de 40-50.000 millones de €
al año, hipotecando la financiación nuestros servios sanitarios,
educativos y de dependencia, la financiación de nuestras empresas y
la creación de puestos de trabajo.
Es
tal la irresponsabilidad de los partidos políticos,sobre todo de los
dos mayoritarios que, en esta situación límite en que nos han
colocado, son incapaces de consensuar cuestiones tan importantes y
urgentes como el modelo educativo, el sanitario la lucha contra la corrupción,
reducción drástica de las administraciones públicas, control del
déficit público, modelo territorial, etc, y en el fundamental que es el retornar a los pactos y consenso constitucionales; en lo único que se ponen
todos los partidos de acuerdo es en aumentarse los sueldos y
prevendas a los políticos, taparse las vergüenzas mutuas y si es
necesario indultar a los corruptos, y demás mamandurrias.
Nuestra
generación, que ha protagonizado la gesta de la modélica
transición, está desilusionada y cabreada con la casta política,
por el uso y abuso que han hecho de nuestra Constitución, por el
lodazal de corrupción generalizada e institucionalizada en que han
convertido las administraciones públicas, las instituciones , los
sindicatos , las ONG, que impide un normal funcionamiento del Estado
, Han fracasado y si no se retiran , habrá que retirarlos
democráticamente en las urnas .
Chus Saavedra me manda por FB este precioso y sentido comentario :
ResponderEliminarFantástico. El justo relato de lo que pensamos todos/as aquellos/as que creímos y, aún pese a todo, creemos en una democracia en nuestro pais. Recién salidos de una dictadura, con ideas contrapuestas, en un momento en que todos cedimos, las derechas más fachas, las izquierdas consagradas y menos, el ejército , cuando llego ETA y otras bandas terroristas con la ejecución de un miembro de las Fuerzas Armadas tras otro, sin ningún reconocimiento para las víctimas (que ahora no hacen más que reclamar), conseguimos pactar una Constitución , que en los años sieguientes una clase política corrupta y cada vez peor formada , se ha encargado de arrastrar por los suelos, y que han terminado por tirar a la basura recortando derechos básicos, consagrados en la mismaque no voy a citar, xquue todos conocemos. Curiosamente muchos de los que "hicimos méritos" junto con nuestras familias, amigos y españoles en general tenemos, ahora, que volver a salir a la calle para reclamar ¡¡hasta libertades¡¡ que una vez conseguidas nos están quitando. Pero ese es nuestro deber , como lo fue entonces. No
dejemos caer al país español y al gallego en la miseria e todo tipo,material y moral, luchemos por ellos, ahora es el momento de volver, aunque nos parezca cansado.La sociedad civil es la que conforma una nación,y no un gobierno desnortado, y unospartidos políticos descabezados.
Una amiga me manda por email este cariñoso y magnífico comentario :
ResponderEliminarMe encantó el artículo.
Creo que la mayor diferencia entre los políticos de la transición y los actuales es la actitud y la aptitud.
Hace 40 años, independientemente del nivel de estudios, los políticos eran, en general, personas comprometidas, cultas, que se preocupaban por formarse y que tenían una vida al margen de la política que, en la mayoría de los casos, es la que pagaba sus facturas, o al menos las podía pagar. Es cierto que una vez instaurada la democracia muchos de estos políticos comenzaron a vivir de los cargos públicos, pero sabían lo que era ganarse el sueldo fuera del partido.
Ahora nos encontramos con una generación de políticos que, en su mayoría, ni están formados ni ganas que tienen y que su único compromiso es mantenerse en el cargo que les paga las facturas desde los 16 años y les da lo mismo lo que tengan que hacer para ello.
Quizá por eso su único compromiso es con aquel que le pueda mantener y su única finalidad es irse haciendo un “plan de pensiones” con lo que va cogiendo de un lado y de otro con una total impunidad.