EL
VIRUS APOCALÍPTICO
LOS JINETES DEL APOCALIPSIS
Confinado
en casa de forma obligatoria, en principio por quince días,
prorrogables, y ya llevamos más de un mes, y los que vengan, que
podrían llegar a dos o tres meses, y agobiado por información que,
diariamente, me bombardea sobre el coronavirus masivamente, no puedo
dejar de comentar sobre este “bicho” que trastorna la vida de
muchos ciudadanos de todos los continentes, Y que, dependiendo de su
evolución, dimensiones, y duración, puede traernos una recesión
económica profunda persistente y sin grandes bríos para salir de
hoyo. Según los optimistas en forma de V , y en forma de U de los
pesimistas, para los más pesimistas L. La forma de la zona valle,
su amplitud, forma y longitud nos dibujará el inicio a la ansiada
recuperación.
Esta
operación acordeón en su primera fase, la de reducción de toda
actividad económica y social, relativamente fácil para un Gobierno
socialcomunista, tira de Decreto, al amparo de sagrados intereses
generales de alarma sanitaria, y ya está. Los daños en la economía
nacional de un cese practicamente total son graves, dependiendo de
los cuidados paliativos que arbitre el gobierno pretendiendo
organizar la caída y el tiempo que dure la intervención
extraordinaria.
Tenemos
la mala “ suerte” de tener el Gobierno de coalición mas débil
y minoritario de nuestra historia, cada pasito legislativo ha de
pagar costosas contribuciones políticas , económicas y
territoriales. Tampoco es el gobierno politicamente más “adecuado”
para abordar una reconstrucción de nuestra economía, al tener que
aplicar acciones que politicamente están muy lejanas de su
ideología, sobre todo por la renuncia ideológica, de facto, del
PSOE, ante la fuerza del marxismo bolivariano de Podemos, que anula
al socialismo.
En
castellano hay una palabra que define perfectamente a este gobierno
que “ disfrutamos “: LERDO: pesado, tardo y torpe para
comprender o ejecutar algo. A gustos podría añadírsele
multitud de “descalificativos”, para completar o matizar la
definición: oscuro, opaco, mentiroso, cruel con los viejos,
iletrado, inexperto, discriminatorio, inepto, improvisador, etc. Yo
me decanto por no ponerle adjetivos descalificativos y me quedo con
un gobierno LERDO, que lo define suficientemente.
Aparentemente,
el Gobierno, está entregado a facilitar una información exhaustiva
y diaria, sobre la evolución de la crisis sanitaria. Teatraliza las
sesiones informativas como si fuese un tribunal, con un/a
funcionario/a panoli, y tres o cuatro generales o algo así,
vestidos de gala, hieráticos, en posición de “firmes ar”, y
todos tan “enmedallados” que, por lo que pesan, les cuesta
mantener la vertical, parece más parece un tribunal militar, que
una rueda de prensa, más parece un treatillo de marionetas de la
feria y fiestas de San Froilán, El primer día se soporta el
formato, ya que los distintos actores explican su misión, pero todos
los dias es soporífico. El resultado es penoso , la trágica
pandemia vírica, que tiene un fondo humano de dolor personal y
familiar, se centra en número de infectados , de muertes y de
curados, un análisis de las curvas y una penosa persecución de la
cima, el pico, de las mismas , para hacer ver que el final del tunel
se atisba ( igual que Zapatero). Lo pintoresco es que estos números
no representan la realidad de la crisis. Lo que todos pensábamos,
que las cifras que se facilitaban, no representaban el universo del
coronavirus, primero por que era evidente que el fenómeno estaba
minusvalorado, y segundo por que, por ejemplo, los embotellamientos
en los enterramientos estaban diciendo a voces que había muchos más
muertos que los “ oficiales”, que la cosa no cuadraba. Tampoco
los datos oficiales no incluyen los que pasan su enfermedad en su
domicilio. De todas formas tenemos las medallas de oro mundial de
fallecimientos por habitante y de profesionales infectados y
fallecidos soportado estoicamente la tragedia de más de 500
fallecidos por coronavirus diarios, aún hoy.
Lo
que intimamente sabiamos todos , aparece como escándalo, en los
medios de comunicación , ni siquiera el número de muertos son lo
que nos cuentan, ya que no se computan los fallecidos fuera de los
hospitales públicos y entonces ¿ que pasa con los miles que
fallecen en sus domicilios, en las residencias de ancianos y otras
instituciones sociales, etc? Pues resulta que estos no computan,
¿para que, si son viejos ?. De lo que no cabe la menor duda es que ,
encima de la mesa habrá, al final de la crisis, 30.000 a 50.000
muertos y alguien tendrá que responder de ellos, y no precisamente
los ciudadanos de a pié, ni los sanitarios, ni el ejército, ni la
policía , ni la Guarda Civil, etc, todos ellos no solo han aportado
sus muertos, si no también su disciplina y buen hacer ejemplar.
Todos ellos son unos héroes, admirables, destacando los sanitarios
que han cumplido desde el primer día, lo que entendían como
obligación , a pesar de no tener los medios más elementales en
casos de infecciosos, y los ciudadanos que las normas de
confinamiento las hemos cumplido a rajatabla, Somos verdaderos
héroes
El
Gobierno , en estos momentos, no sabe cuantos son los infectados, ni
por supuesto cuantos son activos, asintomáticos, ni inmunes; ni
cuantos son los muertos realmente; tampoco sabe como es la enfermedad
que desarrolla el virus, a que órganos afecta , su incidencia por
edades, por que no se hicieron autopsias clínicas forenses, para
saber las estrategias y los fármacos que habrán de emplearse ante
explosiones futuras del virus; tampoco se tiene datos sobre los
efectos de la aplicación del “ factor edad “ en algunos
hospitales en los momentos más álgidos de la crisis, es de una
bajeza moral condenar a los mayores en tratamientos médicos ,
respecto a los jóvenes; la función de coordinación con las
autonomías es un fracaso, desde el lio que tiene montado con los
gobiernos de las autonomía con la realización de estadísticas de
fallecidos, al computar o no las acaecidas en las residencias de
ancianos y otras instituciones sociales, o en domicilios; la
centralización de compras de material, como las mascarillas, equipos
de protección y respiradores, fué un fracaso total, con tintes de
trajicomedia, con aderezo de incompetencia, intermediarios inexpertos
desconocedores del mercado chino y posible corrupción, captura por
el gobierno turco de los envíos, material sin la calidad adecuada,
devoluciones., etc., esta impericia en la compra centralizada de
equipos, test, y mascarillas, caros y eneficaces, el caso de las
mascarillas es patético, ya que al no haber verificado su nivel de
protección , en la recepción, se han tenido que devolver, pero
cuando se detectan habían sido ya utilizadas por los médicos
durante dos semanas, lo que ocasionó, cuando se detectaron, muchas
cuarentenas entre la clase sanitaria( 72 en Galicia), e incluso
muertes. ¡ Aquí tampoco aparecen responsables !
El
esfuerzo por parte del Gobierno, de tratar solo como un frio dato a
los muertos, y de limitarlos a los fallecidos en los hospitales
públicos, llevó a aplicar un procedimiento en el manejo de los
cadáveres de lo mas cruel e inhumano, desde que ingresa, por ejemplo
un padre , en el hospital dejas de tener contacto ni noticias de si
va bien o mal, hasta que te dicen que falleció. La familia no puede
verlo, ni despedirse, ni sabe que van hacer con el cadáver, por que
no se lo entregan, ni enterrarlo, donde quiere la familia , Una
amiga recorrió toda España intentando encontrar los restos de su
padre y empezaba a sospechar que los restos que le entregaran, no
serían de su padre. Si esto último se verificara sería un
escándalo, del que tampoco habría responsables. En todas las
culturas el enterramiento de los seres queridos, y el duelo , son
actos sociales civiles y religiosos muy importantes. Estos políticos
que sufrimos no han tenido la delicadeza de respetar a sus mayores,
ni a las ceremonias y actos sociales de duelo. ¡ Tampoco aquí hay
nadie que se responsabilice de la frialdad y falta de los actos
propios del fallecimiento del orden de 40.000 familiares y amigos !
Es una tragedia de colosales dimensiones.
El
Gobierno bífido que sufrimos , de carácter sociocomunista , no
acierta ni cuando rectifica, además aprovechó la situación de
Alarma para enrocarse en transparencia ( se cerró el Portal de
Transparencia), control de los medios de comunicación, inventarse
cuentas laudatorias de su brillante gestión y persecución de los
comentarios críticos a su gestión, se prepararon acciones de
control de la propiedad privada y depósitos bancarios, etc. Están
en peligro, aprovechando el estado de Alarma, los derechos
democráticos civiles personales.
Sobre
la nefasta y carísima gestión de la crisis del coronavirus no
quiero seguir explayándome en apalear al Gobierno, y prefiero
copiar un párrafo de un artículo de R. Ballesteros de El
Confidencial: “ Un informe encargado por el Instituto of
Certified Menagement Accounts de Australia, ha calificado la gestión
de la crisis sanitaria del Gobierno de España como la peor del
mundo. En concreto, el estudio ha elaborado un “ranking” por
Estados en función de la respuesta global a enfermedades infecciosas
( índice GRID ) que ha dado cada país en el que España se sitúa
en último lugar.
Me
da muchísimo miedo pensar en la segunda fase de la crísis:
la reconstrucción de nuestro sistema económico, por esta gente, por
que la reconstrucción que estaría impregnada en su ideología
comunista, extraña en la Europa libre. Tengo la esperanza de que las
ayudas necesarias vendrán de Europa y exigirán que se apliquen las
políticas propias de la Unión y no permitirán veleidades con ritmo
cubano y venezolano.
clm siempre muy buena la exposición y bien razonada.
ResponderEliminarclm siempre muy buena la exposición y bien razonada.
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