No
es nada extraño en nuestro sistema político el fenómeno del
suicidio colectivo de formaciones y/o de políticos relevantes,
incluso de algunos que habían ejercido las responsabilidades de
gobierno. A todos se nos viene a la cabeza el caso de UCD, que,
formada de urgencia para unas elecciones, no fue capaz de consolidar
un ideario aceptado por todos sus militantes, más bien por sus
gerifaltes, que querían liderar personalmente sus diferentes
facciones , desestabilizando permanentemente al partido, conspirando
todos contra Suarez. Su dimisión, como Presidente del Gobierno,
fue el golpe definitivo, por explosión, para la desaparición de UCD
del mapa político.
El
otro gran partido de la transición, el PSOE, sufre desde 1982 una
pérdida continua de apoyo popular, que se acusa en una reducción,
lenta pero continua, en la representación parlamentaria, pero el
fuerte liderazgo de Felipe González, no permite calificar de
preocupante la crisis del partido, hasta los comicios de 2.000,
gastado por la acción de gobierno de tanto tiempo y por la
escandalosa corrupción. Se me dirá que en los comicios de 2004 y
2008, Zapatero logró para el PSOE superar los 11 millones de
votantes, anómalos resultados, al estar provocados por los
terroríficos atentados del 11 M, desastrosamente gestionado desde el
punto de vista político y de comunicación por el Gobierno del PP,
mientras que el PSOE utilizaba el atentado, el mismo día de
reflexión, en forma desleal y de baja estofa democrática. El caso
es que uno de los objetivos del atentado, el de influir, desde el
exterior, en la vida política española y alterar las previsiones
electorales, se logra, y el PSOE, contra todo pronóstico, horas
antes del atentado, logra más de 11 millones de votos y 164
diputados, victoria electoral de Zapatero que repite y mejora en 2008
sacando 11,289 millones de votos y 169 diputados. Este periodo no
solventa la crisis del partido, antes bien lo profundiza ante el
sesgo radical hacia la izquierda, dejando la posición
centro-izquierda clásica del partido, que es ocupada rapidamente
parte por el PP y parte por Ciudadanos, mientras que, por la extrema
izquierda, disputa el terreno a IU y sobretodo a Podemos, que
emerge con fuerza en el panorama político español, absorbiéndole
al PSOE una parte importante de sus votantes en las consultas
electorales de 2011, 2015 y 2016 sacando respectivamente 110, 90 y
85 diputados, perdiendo nada menos que la mitad de sus votantes.
El
problema político estructural de nuestro sistema es el mal
funcionamiento de los partidos, no solo desde el punto de vista
democrático, si no también de organización elefantiásica, que
precisa enormes cantidades de fondos lícitos o ilícitos para su
funcionamiento y que impiden, de facto, todo planteamiento que
implique la simplificación y modernización de la organización de
las administraciones públicas, incluso en tiempos de crisis, por que
son sus fuentes de financiación. El aparato del partido es el poder
efectivo y consecuentemente condiciona el nombramiento de los
representantes y lideres, cada día de menor categoría personal,
profesional o política, pero más fieles al aparato, si no no salen
en la foto. ¿ La ideología, para que ?. El PSOE es uno de los
partidos que responde magníficamente al escueto retrato de los
partidos que detentaron poder en España. Sin lider, ni programa
político claro, desde Felipe Gonzalez, se han tragado rápida y
progresivamente a todos sus Secretarios Generales: Borrel,
Almunia , Zapatero, Rubalcaba, hasta llegar a Pedro Sanchez. La
diferencia sustancial con Sanchez , es que por desestimiento o
dimisión ante un fracaso electoral, los demás han actuado
democráticamente y han dejado sus responsabilidades como Secretario
General y como líderes electorales de forma inmediata al conocerse
los resultado.
El
liderazgo de Sanchez está plagado de errores y fracasos fruto de
una completa ceguera política, que pone al partido en una
indefinición y en situación catatónica, cuyo único objetivo es
lograr un fracaso de Rajoy, para que no se note tanto su desastre
personal , sin plantear alternativa política, por que no la tiene.
Da la sensación que estamos en una jocosa marcha de error en error,
hasta el descalabro total. Mantiene y acentúa, en un error
estratégico, la deriva hacia la extrema izquierda iniciada por
Zapatero, pero ante el fracaso de las Elecciones Locales y las
Autonómicas pacta con los emergentes Podemos, dándoles muchas
alcaldías, algunas tan tan importantes como Madrid y Barcelona, a
cambio de gobiernos de Comunidades, dándoles una presencia
territorial a aquellos que les han absorbido gran parte de sus
electores y que pretenden ocupar, por sorpasso, el liderazgo de la
izquierda y subcionarlos como partido. Otro grave error fue la purga,
al mejor estilo estalinista, a que sometió a la dirección elegida
del PSM, total para salir la lista madrileña, que encabezaba, en
cuarto lugar en las Generales de diciembre 2015 y junio 2016, y en
las cuales el PSOE sacó los peores resultados de su historia,
perdiendo siete millones de votos respecto a los del partido de
Zapatero. A pesar de todo no dimite, ni con agua caliente.
Para
mi, Sanchez es el lider mas flojo de toda la historia del partido
socialista. Mas que flojo, es un inepto, politicamente hablando, y
está rodeado de un grupo tan inepto o igual que el. Todo lo que
maneja son latiguillos inanes, un argumentario casi infantil como un
librito de ayuda, o catecismo, que repiten como loros todos los
miembros del aparato, como si fueran mortales bombas atómicas y son
meras flatulencias : que si Rajoy no trabaja, que si fuma puros y lee
el Marca, que su gobierno ha hecho mucho daño a los españoles, que
si PP es el partido de la corrupción, (a los andaluces o a los de
Lugo que no nos vengan con estos latiguillos), etc. Estos eslogans,
junto con la derogación de todo lo aprobado por el PP en todo su
mandato, es practicamente su programa de gobierno; particularmente lo
considero patético, hueco, inane y solo humo. Su NO rotundo a la
formación de un gobierno de Rajoy, que ya generó la repetición de
las elecciones de diciembre, el mantenerlo, puede provocar la
convocatoria de unas terceras elecciones, lo que puede situar al PSOE
en la tercera o cuarta situación, empeorando sus peores resultados,
y levando a la nación a una crisis institucional de costos sociales
de dimensiones, hoy inconmensurables. El no al PP , el no a Podemos y
el no a unas terceras elecciones, son tes noes incompatibles entre
si. Su posición negativa irreductible suponen unos costos
políticos para el PSOE importantísimos y para Sanchez le confieren
un aspecto de muerto viviente, un miasma ambulante, que no aporta
ninguna alternativa a la cuestión planteada por la matemática
electoral.
No
se puede sostener tanto tiempo una postura que solo tiene una
obsesión personal ser Presidente de Gobierno y Secretario General
del PSOE, sin tener en cuenta que eso es incompatible con los
resultados electorales, los peores de la historia del partido, y, si
uno no acepta los resultados y pretende que una nueva cita
electoral, la tercera, arregle el error de los ciudadanos con una
mayoría como corresponde a su concepto mesiánico de salvador de la
nación, contra las políticas de Rajoy, sin aceptar que en su mayor
medida son fruto del desastre del socialista Zapatero. Por eso no
acepta los resultados electorales y quiere, o bien bloquear la
situación para llegar a unas nuevas elecciones, o gobernar con todos
los retales políticos, sean del signo que sea, incluido los
separatistas de derechas e izquierdas. Los intereses del Estado, para
Sanchez, no cuentan para nada.
Es
tan zote político que no asume, casi enfermizamente , en la
definición antigua , que la política es el arte de lo posible y/o
hacer posible lo necesario, ya sea directamente gobernando, o bien
por la capacidad de influencia . Si la posición del POSE es decisiva
en la formación de un gobierno, hay que sacarle el mayor jugo
político y sin abandonar su posición de oposición, o de
involucrarse en un gobierno de salvación nacional, puede sacarle a
la investidura una serie de medidas, que, ni soñando, lograría
desde una oposición parlamentaria. Este derroche político es
imperdonable, en base a un insultante postureo, sin un proyecto
alternativo, solo sostener un bloqueo para desgastar al
contrincante, a costa de un coste brutal con cargo a los ciudadanos .
Todos
los lideres y los partidos , unos más que otros , están haciendo un
ridículo espantoso, ante un público de ciudadanos, asombrados y
cabreados. El ridículo es la muerte en política.
Un
aviso a los lideres, hay algo peor que unas terceras elecciones, y es
provocar un gobierno tan débil, que sea necesario convocar unas
nuevas elecciones a los pocos meses.
HAY QUE DARLE UNA SALIDA A LOS POLÍTICOS MEDRIOQUES |