LA REVOLUCIÓN DE LAS
CANAS
Para mi , la gota que
rebosa el vaso, la espoleta que hace explosionar la pólvora que impulsa el
proyectil, en este caso la indignación largamente rumiada durante la crisis,
incrementada por las declaraciones gubernamentales, ciertas, de un crecimiento económico potente
y continuado, que la recaudación de impuestos en 2017 es la más alta de la
historia , se encuentra con las cartitas, tanto de la Seguridad Social, como de
Clases Pasivas de Hacienda para los funcionarios del Estado, que anuncian, con una terminología pomposa casi caritativa, que te aumentan la
pensión un 0,25%, en gran parte de los casos uno o dos euros al mes , que te
hace recordar, indignado, a la madre que los parió. Y explotas. ¡ Si cuesta más la carta, el sobre
y su franqueo, que lo que importa la subida ¡ Pero no hay que preocuparse , es
a nuestro coste .
El problema es que los 9,6 millones de pensionistas se
indignaron a la vez, ven como se les aumentan los sueldos a las fuerzas y
cuerpos de seguridad del Estado, a los
funcionarios del Estado, a los funcionarios de justicia y hay ya colas
reivindicativas de médicos y personal sanitario, profesores, personal de
distintas autonomías, etc, y cada
pensionista se hace la pregunta ¿ Y de
lo mio, que?. Ante un Gobierno en minoría, acosado por toda la oposición, da la
impresión de que el Presupuesto está en
almoneda, y saldo, y todos los colectivos quieren su retal. Y los
pensionistas se lanzan a la calle en manifestaciones importantes, que llaman la
atención no solo al Gobierno, que queda atónito, sino a los oportunistas
partidos y sindicatos, que abandonan su tradicional ignorancia del tema de las
pensiones, por ser un problema complejo y a largo plazo, y ambas organizaciones
no ven más allá de los 4 años de una legislatura y ser los pensionistas un
colectivo tradicionalmente tranquilo,
fiel, y no reivindicativo, que solo se necesitan para votar . Todos los
partidos y sindicatos, se apuntaron al carro y
se lanzaron a exigir al Gobierno una suba equivalente al IPC en las pensiones. Algunos, con frágil
memoria, por ejemplo el PSOE de Zapatero que había anulado la subida automática
de las pensiones de acuerdo con el IPC y congelado por primera vez las pensiones y de los sueldos de los
funcionarios, Pedro Sanchez votó, como Diputado, esta congelación y ahora es el
gallito de indexar las pensiones al IPC.¡ Cosas veredes Sancho ¡
Es posible que se consiga una subida equivalente al
incremento del IPC, como consecuencia de la presión del colectivo manteniendo
sus manifestaciones , cada vez más numerosas, que obligan al PNV a usar sus preciados votos para el debate de
los Presupuestos y, si es así , todos
los pensionistas, nos alegraríamos con la subida del 1,6%, pero si no se hace
nada más, el sistema de pensiones públicas, hoy ya en quiebra técnica,
explotaría, a muy corto plazo, definitivamente, por ser inviable, la subida no
haría más que agravar el problema. Espero
que en el pacto presupuestario no se incluya el traspaso de la gestión total de
la Seguridad Social , ya que rompería el principio de caja única, todo el
sistema volaría por los aires, y adiós pensiones. Por otra parte si no se
indexan las pensiones al IPC , al crecimiento de la economía , al aumento de
los salarios , etc, se estaría creando una creciente gran bolsa de pobreza, que
formaría la población jubilada, que sería un preocupante factor
desestabilizador y de injusticia social.
Esta actitud de los partidos y sindicatos es de una
irresponsabilidad que da miedo. Quitar las pensiones del Pacto de Toledo, y llevarlo
al Parlamento , politizándolo, solo con la intención de desgastar al gobierno,
nos pone en primer plano el gravísimo problema que representan ambas
instituciones: partidos y sindicatos, para una mayoría de ciudadanos, según el
CISS . O cambian todos o habrá que cambiarlos a todos, si no escuchan nuestras
reivindicaciones, y preocupaciones sobre el futuro de las pensiones.
El sistema público de pensiones, actual, es el producto de las políticas seguidas los veinte o treinta años atrás, de desarrollo
económico, cuyos actores somos los ahora pensionistas, nacidos en los cuarenta
y cincuenta los que con nuestro esfuerzo y sacrificio hemos convertido a un
país rural, atrasado y antidemocrático en el actual desarrollado, moderno, democrático y europeo. Como todo sistema
piramidal funciona cuando la economía crece, pero, en crisis, produce
disfunciones por falta de liquidez, y si la crisis es duradera , puede quebrar.
En la vida civil, este sistema está considerado como una estafa piramidal.
Las pensiones, por
tanto, no son un regalito de los actuales dirigentes políticos , si no que es
un derecho de los pensionistas justamente ganado con el esfuerzo y sacrificio colectivo,
y pagado con sus nóminas.
Si se politizan las
pensiones, se politiza un gasto recurrente
del presupuesto del Estado, que, en 2017, ascendió a 139.646 miles de
millones de euros, de los cuales 115.757 mil millones corresponden a pensiones
contributivas de la SS y 13.762 mil
millones a Clases pasivas. El déficit de las pensiones ascendió a 18. mil
millones, déficit que se produce sistemáticamente, desde hace unos cinco años, déficit
que vacía la hucha, y que ya tiene que financiarse con endeudamiento. Para que los
lectores se sitúen en estas cifras mareantes, solo el déficit equivale al
presupuesto de dos, tres o cuatro Ministerios
juntos. El gasto en pensiones es el 11% del PIB, o el 41% de los Presupuestos Generales del Estado. Por eso me
mete miedo el pleno de las pensiones, por
que los actuales políticos, no ven tácticamente más que a cortísimo plazo, y que juegan con una ligereza, con unas
cifras que no comprenden., en el mejor de los casos Por eso las propuestas de la oposición son de
risa. El PSOE que hay que crear dos impuestos a la banca, sin contar que
supondrían solamente unos 1.000 millones
de € , en el mejor de los casos, que es como el que tiene hambre y le dan
bicarbonato. El resto de la oposición no dijo, ni eso. Lo más curioso es que
ningún grupo político mencionó lo más evidente , lo más lógico y lo que es más
necesario : en vez de crear y subir impuestos , por que no reducir drásticamente gastos.
Hay que diagnosticar, con precisión, por que se generan
sistemáticamente déficits en las pensiones. Por el lado de los ingresos, han
acusado la crisis, que para contenerla, dentro del Euro, fue necesario hacer una devaluación
interna, para frenar la destrucción de
empleo y darle una vía de crecimiento, pero con menores salarios y por ende
menores cotizaciones cuantitativas como cualitativamente, que fue mermando la
hucha acumulada en épocas de crecimiento y ahora hay que acudir al
endeudamiento. También crece el déficit de ingresos la incorporación creciente de nuevos jubilados que dejan de cotizar y pasan a
cobrar. La pirámide de población nos dice que, estadísticamente, el sistema
está en peligro, por que las incorporaciones de nuevos jubilados crecerá año a
año de forma creciente, mientras que no
habrá incorporaciones al mundo del trabajo suficientes que financien con sus
cotizaciones el déficit estructural del actual sistema de pensiones, lo cual
llevaría irremediablemente a la quiebra del sistema. Esto es lo que pasará
matemáticamente, de forma inexorable, si toda la casta política de este País,
no se pone, codo con codo, a tomar medidas que incidan en el fondo de los
problemas a corto y largo plazo, para lo cual hay que quitarlo de la lucha
partidaria y volver al Pacto de Toledo de forma inmediata. Por cierto , en el
Pacto de Toledo, no hay ningún representante de los jubilados, se lo meriendan
solitos los partidos y sindicatos. El tiempo no cura nada en el sistema de
pensiones, si no que, todo lo contrario, lo empeorará aceleradamente.
Si nos fijamos en la pirámide de población , los ciudadanos
de 25-30 años suponen un tajo enorme , que no reemplaza, la fuerza de trabajo,
a lo largo de su vida laboral, y por ende las cotizaciones para poder pagar las
pensiones de muchos más ciudadanos. Solamente por esto, el sistema está en
cuestión, si no se quiere decir que está quebrado. Los ciudadanos son más listos que su clase política y no creen sus
aseveraciones rotundas sobre la garantía y la viabiidad del sistema de las pensiones. Una reciente encuesta de Sigma Dos nos dice que los
menores de 45 años no creen que llegarán a cobrar una pensión sobre la que
están cotizando, y el resto de los trabajadores , son muy pesimistas.
Aquí no valen las soluciones simples, a corto plazo, ya, como
una subida de las pensiones en un 1,6% típicas de los partidos y sindicatos.
Las pensiones van a ser el catalizador de una necesaria y urgente reforma de la
administración pública y pondrá encima de la mesa los grandes problemas e incongruencias de la
economía española. No se donde oí un comentario que puede considerarse una
exageración o incluso una animalada, pero no exenta de sensatez y de prudencia:
si aumenta el interés de la deuda exterior
soberana , habrá que optar entre mantener la financiación del Estado de
las Autonomías o pagar las pensiones. De lo que no cabe la menor duda es que el
enorme gasto que supone el tinglado de las administraciones públicas. no las
puede mantener nuestro sistema fiscal y de ahí viene el acudir permanentemente
al mercado exterior hasta pasar la cifra de nuestro PIB, que parece una buena
solución, mientras el interés de la deuda soberana, que supera el 100% del PIB,
está casi al O%, pero lo que nos pone los pelos de punta, es un previsible
incremento de los tipos de interés.
Lo que está claro es que , en el futuro, las pensiones no se podrán pagar, solo, con el impuesto llamado
cotizaciones de los trabajadores, por imperativos de la pirámide de población,
y tendrá que suplirse con cargo a los Presupuestos Generales del Estado. Por tanto el futuro de las pensiones,
dependerá del futuro económico del País. A los cerebros de la política solo se
les ocurre subir los impuestos e
inventar otros nuevos, yo me decantaría por reducir drásticamente los
gastos generados por la gestión política, y el reordenamiento de la
administración. Hagamos lo lógico, lo que harían las amas de casa, reducir
gastos, y las grandes empresas, reducir su tamaño en los órganos de gestión,
simplificando su organigrama directivo y sus costes.
Si los gastos de gestión las administraciones públicas deben
y pueden reducirse en miles de millones , sin merma de los servicios prestados
a los ciudadanos, o incluso mejorándolos, hay que hacerlo, lo quieran o no los
políticos. Si en España hay cerca de 500.000
políticos , 300.000 más que Alemania y el doble que Francia e Italia, es
obvio que hay que cortar por lo sano. La forma de hacer política es escandalosa,
perniciosa, impúdica, ineficaz, rapiñenta, antieconómica y madre de la
corrupción institucionalizada, es además un contundente distorsionante de la
gestión funcionarial profesional, y un pesado lastre para la competitividad de
nuestra economía, ya que representa el 50% del sistema. Complican el panorama
patético, los Sindicatos y Patronales financiados directa e indirectamente con
fondos públicos, desviados algunos a destinos nada públicos, y que lastran
nuestro sistema y aportan su grado de corrupción de forma manifiesta y
consentida por los poderes públicos, por ejemplo en los cursos de formación.
Las importantes subvenciones directas o indirectas a partidos y sindicatos,
dificultan o incluso impiden la aparición de nuevas iniciativas que limpiarían el sistema. La
ilegalización de este tipo de subvenciones tendría que ser incluso a nivel
constitucional, ya que osifica el sistema de partidos y sindicatos,
dificultando, más bien impidiendo, la
creación de nuevos entes Es ilusoria esta propuesta, dado el bajísimo nivel de
políticos y sindicalistas, de que “ disfrutamos “, para hacerse el harakiri.
Para aclarar el campo operatorio hay que sacar o separar del capítulo presupuestario los conceptos de
“Pensiones no contributivas y prestaciones asistenciales” y “Pensiones de
guerra”, que ascienden a un total de 2,5 mil millones de €, ya que es una
acción social de diferente naturaleza y hacer una auditoria seria del costo de
la gestión de las pensiones de la SS y de Clases pasivas, que ascienden a 7,2
mil millones de €, en principio un costo irracional, tanto como esa división de
pensiones de la SS y Clases Pasivas y su distinto tratamiento de asistencia
médica: los trabajadores públicos tienen asistencia médica privada y los
trabajadores privados asistencia pública, como mínimo tratamiento diferencial injustificado
y absurdo. Como economista y auditor me
da mucho miedo pensar como los políticos y sindicatos, en su mayoría iletrados
e incompetentes, manejan este flujo de dinero que entra y sale de las arcas de
la Tesorería de la SS, como un tsunami, en cantidades mareantes de más de 140
mil millones de € anuales, sin transparencia, ni una rendición anual de cuentas
eficaz, oportuna , ni clara, ni una aditoría externa seria ; los pensionistas
ni nos enteramos. ¿ Que virguerías habrán hecho los distintos gobiernos con esa
masa de dinero?.
En este blog ha mantenido siempre que el alto nivel de
corrupción del País, se explica por el alto nivel de politización de las
administraciones públicas, muy típico de administraciones bananeras, que
contrasta con el bajo nivel de politización de las administraciones de
democracias occidentales, muy profesionalizadas y tecnificadas, obsesionadas
por la desconfianza y control del poder ejecutivo. Esta excesiva
politización afecta a la totalidad de
las administraciones e instituciones del Estado, donde se puede apreciar por los lectores con
suma claridad es en las corporaciones municipales. Tras unas elecciones se
forma la corporación y se elige Alcalde o Presidente y se procede a la
designación de Delegados, tantos como sea necesario para contentar al personal,
con dedicaciones totales o parciales adaptadas al interés de dichos delegados,
y se nombran tantos asesores y personal de confianza como sean los compromisos
de la o las formaciones políticas, tanto
del grupo de gobierno, como de la oposición, sin, por supuesto, tener en cuenta
ni su formación, ni su experiencia. Si el grupo de gobierno es de coalición,
los nombramientos se multiplican y se pueden formar compartimentos estancos,
que funcionan independientemente, y los gastos se disparan. La existencia de
Delegados que gestionan, tiene el efecto de anular la función de control que
tiene el Pleno, por que la mayoría
gestiona y se controla a si misma. Por
otra parte el Ayuntamiento abona todos estos gastos individuales y de
funcionamiento de los grupos políticos, y, en algunos, existen además partidas
específicas de atención de los grupos Políticos , a veces importantes, que para
su disposición no precisan de justificación
documental, y se libran mediante una “declaración responsable” de cada
portavoz, que se reparte, libre de impuestos, entre los concejales de su grupo
y que también se desvían a la financiación de los partidos. Para sacar del
derecho administrativo parte de la gestión de las entidades se crean sociedades
, institutos, observatorios, etc . Se auto designan no solo el sueldo , si no
que tienen el inmenso privilegio fiscal, de señalar cuanto de sus
remuneraciones es sueldo y cuanto son gastos Todo este proceso será legal, pero
es en si mismo una gran corrupción, y además es evidentemente ineficaz desde el
punto de vista de gestión, que atiborra de personal inepto las entidades
públicas que colapsa las administraciones públicas, que ahoga en burocracia
inútil e insoportable al ciudadano de a pié. Es significativo, y absurdo que en plena
crisis, que congeló plantillas, ha
crecido el empleo público y sigue
creciendo, generalmente de personal inútil, sin la mínima preparación ni
experiencia, dejando vacantes plazas de funcionarios. En el tinglado de
delegados, asesores, personal de
confianza, entidades paralelas, etc, hay que meter el hacha y cortar por lo
sano y terminar con esa forma absurda, carísima, irracional e ineficaz, que
además es el origen del sistema corrupto montado por los partidos, en su afán
de rapiña predadora e impenitente de los fondos públicos, a favor de los
partidos y partidarios, sin tener en cuenta los intereses de las instituciones
y del País.
Otra partida de ahorro importante, además de la anterior, es
la urgente necesidad de prestar los servicios locales a la población de forma eficaz, económica y eficiente. De los
8.124 municipios, cuyo diseño data de la Cortes de Cadiz de 1812, y la actual
configuración es en la reforma de 1833, tenía en cuenta las distancia a
recorrer a pié o en burro, en la actualidad el 47% tienen
menos 500 habitantes y otro 44%
tiene entre 500 y 10.000 habitantes, prácticamente todos ellos,( el 91% más de
7.000), en regresión poblacional. Está
aceptado que la prestación de servicios locales a menos de una población de
20.000 habitantes no es eficaz, ni económica , ni técnicamente, ni
eficientemente, por lo que se puede deducir que se está produciendo un
despilfarro de dimensiones colosales y además
de forma insatisfactoria para los ciudadanos. La supresión de más de
6.000 municipios es necesaria urgente, y difícil políticamente , pero no si se
legisla que la prestación de los servicios públicos debe de hacerse desde
“entes locales” que abarquen unos 20.000 habitantes, y reduciendo el tinglado
municipal de los municipios comprendidos en el territorio de este Ente a un
simple alcalde, para los que tenga 3.000-5.000 habitantes. Sobrarían automáticamente
las Diputaciones. El ahorro público sería
descomunal y se empezaría a
solucionar el gran despilfarro que son
las duplicidades entre las administraciones públicas, que el grupo del
catedrático Roberto Centeno cuantifica en unos mayores costes de 30.000
millones de €, por ejercicio.
La orgía despilfarradora de las duplicidades, se aprecia a
simple vista, en las autonomías, de la nada en 40 años se han convertido en
copias de las estructuras de un verdadero Estado, han copiado miméticamente a
la administración central, y todas tienen de todo. Son 17 naciones funcionando
en compartimentos estancos, con 17 parlamentos, con competencias legislativas, repletos
de diputados, asesores, personal de confianza, coches oficiales, grupos políticos con sus partidas
específicas que no precisan justificación documental y lo peor de todo es que
esas 17 maquinarias parlamentarias legislan, sobre lo que sea, copiándose unas
a otras, añadiendo más “papel”, a la
diarrea legislativa y reglamentaria de la Administración Central, rompen sin pudor alguno la unidad de mercado
nacional, e inventan la estanqueidad de permisos, de caza , de pesca, náutica
deportiva, grandes superficies, tarjetas sanitarias, etc, lo que vale en
Galicia no vale en Andalucia, con diferencias minúsculas, carnets azules o
verdes, vamos chorradas patéticas, que inciden en la seguridad jurídica y con
los dolores de cabeza de los ciudadanos, pero justifican una sobrecarga
funcionarial, amiguetes , queridas/os, y demás animalario entre caciquil y nepotismo familiar, sexual y partidista. Lo
que en principio era una descentralización autonómica , se ha convertido en
pequeños estaditos autónomos que luchan permanentemente con el Estado,
retándolo, estafándolo, poniendo trabas para el desarrollo de sus políticas,
vendiendo cara su colaboración , etc. Un
zoco moruno funciona mejor y desde luego más barato. Es necesario y urgente
simplificar estas estructuras administrativas y políticas , los parlamentos
autonómicos deberían reducir drásticamente el número de diputados y su periodo
de sesiones no debería pasar de un trimestre; no hace mejor tiempo en Galicia
por tener un servicio meteorológico propio, ni mejora nuestra economía por
tener un servicio de estadística gallego, etc . Capítulo aparte son la
televisiones autonómicas, con un coste brutal, al servicio únicamente del que
gobierne, y que no aportan nada a la cultura local, a la libertad de expresión,
a la trasparencia, ni a la igualdad de oportunidades. El ejemplo de la
televisión catalana TV 3 sería un tópico, si no fuera criminal. Debería prohibirse
constitucionalmente que los medios de comunicación dependan directa o
indirectamente de las administraciones y entes públicos, nuestros cerebros
estarían más limpios, estaríamos más y mejor informados, y además nos
ahorraríamos muchos cuartos.
Es curioso que una vez
traspasadas las competencias a las autonomías, la administración central
mantenga los mismos ministerios, con su estructura similar, incluso con más
personal. Cuando se unieron Educación y Cultura, se conservó mucho tiempo dos
estructuras en paralelo: dos Intervenciones, dos direcciones de personal, etc.
Mientras las grandes empresas privadas están haciendo permanentemente
adelgazamientos de su estructura organizativa, tecnificando su gestión,
reduciendo su personal, en fin adaptándose a los avances continuos del
mundo informático, incluso anticipándose
a invasión de la comunicaciones y la llegada de la inteligencia artificial,
todo para reducir costos y ser más competitivos. Las administraciones públicas
no tienen estos objetivos como prioritarios, en general, lo cual no obsta que
en algunos casos se dan saltos de la edad de piedra informática a la
actualidad como en la SS, pero sin
modernizar sus estructuras y costes de gestión. Con un hacha de leñador, hoy
sería una sierra mecánica, tendríamos que reestructurar desde el mismo
Gobierno, reduciendo ministerios, miles de asesores y personal de confianza,
Senado, Tribunal Constitucional pasando sus competencias a una Sala del Tribunal Supremo, con lo que se eliminaría
una instancia judicial de facto y la politización del Constitucional;
seguiríamos con la sierra con empresas, entes, consorcios , observatorios, etc,
la mayoría prescindibles. Hace poco tiempo indagando en las empresas
dependientes de Patrimonio , me dio un susto la existencia de Liquidación de
Rumasa, con su Consejo de altos funcionarios, dietas de asistencia y actividad
cero, desde hacía muchos años.
Pero no es suficiente, para poder financiar los crecientes
déficits de la Pensiones, con reducir gastos, hay que hacer que las causas de
dicho déficit, desaparezcan a largo plazo, como el aumentar la base de la
pirámide demográfica con fuertes y persistentes políticas de natalidad, lo que
implica políticas a favor de las mujeres
madres y trabajadoras, tanto para parir, criar y educar a sus hijos, para
aumentar la tasa de natalidad por mujer en edad fértil del mínimo mundial, a
2-3 hijos; una reforma en la educación y especialmente en la Formación
Profesional y universitaria, en íntima asociación con las empresas, para de
manera agil adaptarla a las necesidades aceleradamente cambiantes de la
tecnología, agilizando el actual sistema poco flexible. Como todo este proceso
es lento para ampliar la base de la pirámide, habrá que poner en funcionamiento
una inteligente política emigratoria, en función de la formación, origen,
facilidad en la integración, etc. O sea que nos aporte riqueza en vez de
costarnos en ayudas de subsistencia, a
los que vienen como una invasión por
tierra, mar y aire, descontrolada, como
es en la actualidad.
Como cada día somos más los mayores de 65 años, los
pensionistas, y por suerte , cada vez somos más longevos, más y por desgracia
la mayoría de la población, esto implica que tenemos que adaptar las políticas públicas públicas a este hecho, no podemos esperar una
consulta de un especialista 6-7 meses, que nos aumenten los gastos
farmaceúticos, tanto por el copago, como por los medicamentos que se eliminan
de la lista de la SS; no es de recibo, que no funcione la ley de dependencia por no
estar debidamente financiada; que debería, el colectivo de jubilados, ser objeto de una fiscalidad específica, dando a las pensiones públicas una
tributación regresiva con la edad, y exenciones por la cantidad de renta; que
se disponga de residencias suficientes y adaptadas a las diferentes situaciones
de movilidad; que se fomenten y subvencionen iniciativas colaborativas
(cohousing) entre la población jubilada etc. Si España va a ser diferente por
ser una de las naciones con mayor
población jubilada y de mayor esperanza de vida, ha de haber una política
específica, para este colectivo mayoritario.
Como las pensiones
dependen fundamentalmente de las cotizaciones, hay que aumentar la base de cotizantes, y para eso hay que
incorporar por una parte a los jóvenes que están parados, a los mayores de 45
años , en paro de larga duración y hacer una política de atracción de aquellos
que en la actualidad están en el exterior. Hay que preguntarse ¿ que pensiones
van a cobrar estos colectivos cuando se jubilen, si no han cotizado? ¿ habrá
que recurrir a ayudas sociales, siempre míseras, para garantizar mínimos ? Las empresas son las que tienen que contratar
trabajadores y, por tanto, la
administración debe fomentar ese mercado para controlar abusos, pero la
administración debe reducir drásticamente sus plantillas, en personal no adscrito
a la prestación directa de servicios la ciudadano.
Me hacen gracia los Partidos, que como no tienen claro lo que van a hacer con las pensiones,
proponen unos inventar un impuesto a las grandes empresas tecnológicas, la
llamada tasa Google, que estiman una recaudación de 1.000 millones de €, otros
se sacan de la manga dos impuestos a las operaciones bancarias que estiman que
llegaría la recaudación a la cifra mágica de los 1.000 millones de €. Son propuestas
ridículas cuando estamos hablando de un déficit de 38.000 millones de € y
creciendo, son como las patadas al balón adelante.
No hay que subir los
impuestos, incluso habrá que bajar alguno, para ingresar más; lo hay que
incrementar es la capacidad recaudatoria del sistema tributario, reducir la economía
sumergida y potenciar las inspecciones de Trabajo y Fiscal.
Lo que es obvio es que las pensiones están ligadas íntimamente
al desarrollo de la economía del País, y si no modernizamos la economía, nos
dejamos de politizar las instituciones, tecnificamos nuestra administración pública y asumimos el control
de la misma con espíritu sajón de
desconfianza permanente con los gestores públicos, en vez de la admiración
actual, dándoles carta blanca y obligándoles a que la austeridad, decencia y
transparencia, sean principios rectores de la vida pública; si no conducimos nuestro País por ese sendero difícil y duro,
nuestras pensiones no estarán garantizadas.
Estoy muy preocupados
por las pensiones , por que no creo que la
casta política y sindical, lleve a cabo las acciones necesarias para
modernizar nuestra economía y olvidarse de
la forma rapiñenta de fondos públicos de
hacer política. No creo que se hagan el harakiri, en favor de la Nación.
No hay que creer a los políticos que ligeramente proclaman que las pensiones están aseguradas, si explicar como y con que. No sirven soluciones sencillas y fáciles.