domingo, 8 de octubre de 2017

NAUSEAS

NAUSEAS



Desde el 27 F  no sentía una presión estomacal fruto de una conjunción  de sentimientos: vergüenza, pena, incredulidad, engaño, cabreo, pena, tomadura de pelo, risa e incluso acojonamiento y miedo ante el futuro incierto de la Nación española.

Nuestra clase política respetuosa, en principio, con la Constitución, estaba en posición de prudencia táctica, de un si, pero no. Bien es verdad, unos más que otros. Ante un patente ataque al Estado, como fue el 1 de octubre, más que prudencia, se precisaba decisión unida para abortar, de cuajo, la secesión golpista, mejor antes de producirse.

 El relato de los hechos de la jornada del referéndum lo ha perdido rotundamente el Gobierno, increíblemente. Claro que la comunicación nunca fue su fuerte y los golpistas mintieron , engañaron, provocaron fotografías, las trucaron , o las rescataron de otros eventos, etc.

 Después de hacernos el Gobierno una exhibición de un refuerzo de más de 10.000 efectivos, de Guardia Civil y Policía Nacional, antidisturbios, cientos de furgonetas,   camión del agua a presión incluido, despedidas patrióticas de las fuerzas, como si fuesen al frente, al grito patriótico de ¡ A por ellos ¡, y se nombra a un General de la Guardia Civil, de oficinas, de coordinador de las fuerzas, en funciones de policía judicial,  entre ellas los Mossos de Escuadra, el Gobierno no podía fallar y lamentablemente falló.

El ingenuo General creyó en la lealtad de los Mossos, les encomendó la función fundamental de la orden judicial: precintar los colegios electorales de madrugada y requisar el material de votación. Hemos visto a los Mossos, animar a los sediciosos en los centros de votación, portar las urnas, papeletas, algunos aseguran que la logística de las urnas, era cosa de ellos. Algún mala leche también osa decir que ellos verificaron que colegios electorales estaban llenos de gente preparada, con niños y ancianos y los Mossos, previa petición de ayuda a la Policia y a la Guardia Civil ,  señalándoles como objetivos precisamente estos colegios, para que se enfrentaran con la población, mientras ellos, con deslealtad, los contemplaban. Estos ciudadanos no eran angelitos, estaban preparados para impedir el cumplimiento de una orden judicial, y , por tanto cometiendo un delito  de sedición y sabiendo a lo que se exponían al resistirse o atacando a la fuerza pública. Por tanto esta acción policial no puede ser criticada , al ser planificada, en forma minuciosa  preparada, y fotografiada, con el objeto de acusar de actuación como prepotente e injustificada, contra la población civil inocente. El aparato de comunicación de los golpistas tenia fotos de anteriores actuaciones policiales, que sin pudor alguno, difundieron, formando ya  parte de la gran mentira que es, en si mismo, el nacionalismo independentista.

La gran violencia policial es un gran camelo. En cualquier democracia occidental, la actuación hubiera sido más contundente, teniendo en cuenta que se trataba de un golpe de estado.

Vergüenza sentí al ver como se convocaba la Junta de Orden Público y la presidia el jefe de los golpistas , como representante del Estado en Cataluña. Fue un gran  esperpento absurdo. Tanto o más ver como los días posteriores al “ referendum”  el recuento, y como los Mossos custodiaban a  los Policías y Guardias Civiles, recluidos en hoteles,  acosados por grupos golpistas, apoyados por alcaldes, que lograron expulsarles. Un gran ataque al estado de derecho y a la democracia, y una humillación al Gobierno y al pueblo españo.

Después de la tormenta llega la calma y empiezan a surgir grupos de ciudadanos apoyando a las fuerzas del orden, recluidas en los hoteles, portando banderas nacionales, y en todo el territorio nacional empiezan a formarse grupos de manifestantes, y balcones con banderas de la nación.

El discurso magnífico del Rey , la huida de empresas de Cataluña  y la gran  manifestación en  Barcelona de la mayoría silenciosa nos da esperanza de que la democracia será  la vencedora de este vergonzoso golpe de estado y que los rebeldes golpistas serán juzgados, y castigados severamente y el estado de derecho será recuperado. AMEN.

La DUI, Declaración Unilateralde Independencia, deja de ser un tema crucial para Cataluña, para pasar a ser solo un incidente, sin transcendencia política ni jurídica. La Nación ya está de pié.


                                       
Manifestación de 8/10/2017 en Barcelona , en defensa de la unidad de España