VIOLENCIA

VIOLENCIA

Si el ritmo de fallecimientos registrados al día de hoy, 15, en lo que va de año. por lo que se ha venido en llamar violencia machista o de género, se mantuviera a lo largo del año, representarían el tercio de todos los crímenes y actos violentos que ocurrirían en el País en todo este año. Llegarían a suponer unas 900 víctimas desde que se  empezó a  tener conciencia de este problema cuya magnitud se podría equiparar a todas las victimas ocasionadas por la banda asesina ETA  en su historia. Esto nos da una idea de la magnitud e importancia de este fenómeno, que por otra parte no es un problema típico o único español. En Europa cualquier país nórdico nos supera en este tipo de violencia, lo que no nos debe  quitar ni un ápice de nuestra atención para paliar este desastre social.

Particularmente no creo muy afortunado el calificativo machista o    “de  género “,  porque  limitan el fenómeno de la violencia  que se ejerce por el varón sobre la mujer, que es mayoritaria, si solo se computa estadísticamente un estrecho universo de muertes e incluso violencia física , pero no hay que olvidar que en el entorno familiar  o del hogar, el universo a analizar se puede ampliar a muchas otras violencias físicas y psíquicas siendo las víctimas cónyuges, ancianos , niños e incluso bebés, de ambos sexos, por parte tanto de varones, como de mujeres, que, por desgracia, es un sórdido mundo muy desconocido, incluso oculto, y que solo nos horroriza cuando surge una desgracia y se publica en los medios de comunicación. Entonces se podría deducir que el hoy gran problema de la violencia machista o de género, es solo la cima de un iceberg, cuya masa bajo el mar es mucho mayor que lo que es visible. En contra de lo que pudiera parecer este es un problema, como se dice hoy, horizontal, o transversal, que se produce en todos los estamentos sociales, en todo tipo de  hogares, en todos los niveles de educación y de ingresos. En algunos casos de forma explícita y en otros en forma soterrada, cínica  y vergonzante.

Nadie parece tener la respuesta de por que, a pesar de haberse legislado al respecto, no solo no se reducen los asesinatos, si no que se incrementan. En esta última semana se sale a asesinato por día. Podemos, por tanto, inferir que la violencia, tanto la  visible como  la  oculta, ha aumentado proporcionalmente. Los servicios sociales implementados por las distintas administraciones públicas, incluidas las fuerzas policiacas y judiciales, además de no disponer de los  medios adecuados, están politizados hasta límites insospechados, y como es lógico no funcionan, los hechos nos lo demuestran. 

Que la sociedad está crispada es un hecho indubitable, y eso genera violencia, y que,  como es lógico, no es por una causa , sino por diversos factores concatenados:

- La larga y dura crisis económica que ha impactado contundentemente en las clases medias y trabajadoras, generando paro, desigualdad, pobreza, hambre, exclusión, pérdida de propiedades y viviendas, etc. Dos colectivos acusaron y acusan más intensamente los efectos: a) los jóvenes, mitad de los cuales solo encuentran subempleos temporales y de escasa remuneración y la otra mitad o tienen que emigrar, los muy cualificados,  o no encuentran trabajo por falta de formación, o no buscan trabajo, o están en la economía sumergida y b) los mayores de 50-55    años, que, estando en paro, viven con el temor y la angustia del probable fin de su vida laboral.

-Los cambios profundos en la unidad familiar tradicional, desde su composición por un hombre  y una mujer, hasta otras variantes e incluso solo por un miembro; se reduce la convivencia con los progenitores y otros parientes y  se amplía a hijos de cada cónyuge y medio hermanos. Asimismo el respeto y la autoridad clásica paterna y materna, se desdibuja aceleradamentemente y es discutida por los hijos o incluso negada. Se pasó de tener una alta tasa de natalidad a un crecimiento negativo, y por otra parte a tener una de las tasas de longevidad más alta del mundo.

-La educación es un coto ambicionado por cada gobierno, para manipularla, por eso es difícil un pacto. Se relegan el esfuerzo, la capacidad, el mérito, y , por supuesto, la excelencia,  ante la posibilidad de politización del alumnado, parece que el único objetivo es lograr el máximo de titulados de todos niveles para poder utilizar un absurdo eslogan de que tenemos la juventud mejor formada, lo que es una falacia, será la más titulada, lo cual, ante una  situación precaria del mercado laboral, produce lacerantes situaciones de sobretitulación y paro. La autoridad de los profesores ha desaparecido ante una desproporcionada protección de los alumnos y sus padres y consecuentemente la indisciplina y los abusos dentro de la comunidad educativa están al orden del día y solo salen a la superficie ante una calamidad que transcienda a los medios de comunicación, porque la tecnología de los móviles es incontrolable. La calidad de todo nuestro sistema educativo no está a la altura de la media europea, y esto no nos augura un buen futuro para adaptarse a la revolución tecnológica que está ya en curso y de la cual los políticos ni la huelen.

-La edad del consumo de drogas y de alcohol es cada día más temprana. Se consiente las actividades del botellón incluso a menores; se ampara la ocupación de viviendas y otras propiedades, postergando los derechos de los propietarios y algunos justifican la violencia contra la policía en manifestaciones ,  las acampadas en vías públicas en plan de protesta, los escraches contra autoridades, o en apoyo de causas ilícitas,etc.

-La actividad política  de baja estofa, populista, nacionalista, extremista, fascista, etc , con soflamas y llamadas claras o soterradas a la violencia, son caldo de cultivo de la violencia. Por ejemplo el alejamiento del Parlamento para expresar sus ideas y llevarlas a la calle  no es precisamente una opción pacífica por parte de Podemos. El “No es No” de Sánchez, no es una opción muy  democrática, ni pacífica, precisamente.

-La conciencia popular de que en la totalidad de las Administraciones Públicas  impera la corrupción de alto y bajo voltaje, de que no se puede venderle  un lápiz a cualquier administración, sin pagar una coima o mordida,de  que el derroche público es generalizado,  de que sobran entes públicos, llenos de amiguetes, de que sobran más de 6.000 Ayuntamientos y Diputaciones, de que sobran delegaciones y asesores por un tubo, de  que a la clase política no le han afectado los recortes presupuestarios como a todo quisque , antes bien todo lo contrario, de que ni se han despeinado, de que la justicia depende de quién es el justiciable, de que lo peor de la justicia no es que sea a favor de los ricos y poderosos , si no que está en contra de los pobres y corrientes ciudadanos, etc, etc, etc, Esto cabrea , llena de crispación a la sociedad y muestran la desafección de la clase política, y por eso , en unas elecciones votan en contra de los que mandan.
--Los juegos informáticos infantiles, los programas basura que inundan nuestras televisiones, y  las películas de acción y de ciencia ficción, son gérmenes de violencia.

Estos elementos y otros muchos que se podrían exponer,  metidos en la coctelera social española, nos da un clima de crispación y violencia, gravísimo,  del que la violencia machista o de género, solo es una pequeña muestra visible del gran problema  que tiene planteado la sociedad española.